Foto: Armando Díaz

Una asamblea de ciudadanos organizada por el diputado Marco Bozo se celebró este viernes en La Isabelica, luego de que el miércoles 25, funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), entraran a un estacionamiento del sector 8 de esa urbanización y destruyeran los vidrios de varios vehículos de las 33 casas que ahí se encuentran. Allí quedó claro que esa urbanización es un bastión de batalla.

Vidrios rotos se esparcían en el suelo mientras una gran cantidad de sillas plásticas formaban un círculo en el que una discusión se iniciaba. Los vecinos de la zona narraban como la GNB llegó disparando perdigones y bombas lacrimógenas a sus hogares, mientras que con saña impactaban la culata de sus armas contra los vidrios de los carros, decía una señora mayor mientras era escuchada con atención por Bozo.

Alrededor de cinco miembros de la comunidad tomaron la palabra esa tarde, el reloj marcaba las 4:00 y era una especie de desahogo para quienes están cansados de la represión. Llevan tres días de allanamientos y maltratos.

Bozo escuchó cada opinión y dio un pequeño discurso en el que condenaba las actitudes de los efectivos del Gobierno. «Nicolás Maduro y su gente habían sido heridos de muerte». Se refería a el oficialismo como «la fiera» y recordaba que cada acción no era más que la demostración de su desespero por retener el poder en sus manos.

El parlamentario sugirió a los vecinos que redactaran un documento exponiendo todo lo sucedido para llevarlo a la Fiscalía y a todas las instancias necesarias. Además invitó a grabar y tomar fotos para registrar evidencias de lo sucedido en las calles del país.

El diputado realizó un recorrido en el que inspeccionó los vehículos y constató la realidad de esta comunidad. Invitó a la ciudadanía a mantener la resistencia no violenta para lograr los objetivos.

La actitud de la fiscal no debería ser vista como una nueva parcialización hacia un lado político. Bozo pide que Luisa Ortega Díaz actúe por toda Venezuela y no por un sector, porque es la lucha para la dignificación de cada venezolano.

La resistencia no violenta ha logrado quebrar al Gobierno y sus posiciones políticas. Es algo que ha quedado evidenciado. Las comunidades deben organizarse y continuar firmes. La Isabelica es un bastión de batalla y es la punta de la lanza del sur de Valencia.

En la tarde, el dirigente de Voluntad Popular, Carlos Graffe, asistió a otra asamblea con los vecinos, en la que destacó que junto a los vecinos alzará la voz para denunciar cada una de las violaciones a los Derechos Humanos. «Los vecinos mas allá de tener miedo, han transformado la indignación por lo ocurrido en ganas de luchar con mas fuerza para lograr la libertad de Venezuela».




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