Académica guayanesa advierte de las pésimas e inhumanas condiciones en las minas de Bolívar
Minería ilegal en el estado Bolívar / Foto referencial: Cortesía (Noticias Todos Ahora)

Brayan Silva/Noticias Todos Ahora

En medio de la crisis económica y social en la que está Venezuela, los jóvenes del estado Bolívar encuentran en la minería ilegal del sur del país una opción para escapar del hambre y la falta de oportunidades.

Desde jornadas laborales que superan las 24 horas, hasta el consumo de agua estancada que pone en riesgo la salud de las personas. Todo esto sin contar que, en muchos casos, las ganancias monetarias son inexistentes.

“Lo más difícil de trabajar en las minas es que tú pases hasta un mes trabajando. Que te pares a las 5:00 de la mañana y te acuestes a las 11:00 de la noche y al final no te toque nada de oro. Eso es lo más triste”, contó para Noticias Todos Ahora Kelvin Calles, trabajador de una mina ubicada en el municipio Sifontes.

En el último informe del Centro de Derechos Humanos de la UCAB sobre la esclavitud moderna, se incluyó al contexto minero.

“Está el caso de hombres que se trasladaron al sur del estado Bolívar con una oferta laboral que incluía un salario, hospedaje y comida, y terminaron trabajando en una mina más de 12 horas al día, sin ningún tipo de protección, teniendo como obligación la entrega de hasta la mitad de sus ganancias a los llamados sindicatos”, reseña parte del informe.

Pese a la “lotería” que significa trabajar en la minería ilegal, los jóvenes bolivarenses siguen apostando por el extractivismo como método de escape a la crisis económica.

“Yo decidí trabajar en las minas porque es lo único que tenemos en esta zona. Ante la crisis es la única oportunidad”, manifestó Eliecer Bolívar, otro joven de 26 años que trabaja en las minas del municipio Sifontes.

En el caso de Kelvin Calles, su principal motor para migrar a las minas fueron los tres hijos que tiene bajo su responsabilidad. “Yo trabajo desde las seis de la mañana y hay días que son las 12 de la noche y yo sigo trabajando. Tenemos 5 minutos para comer y seguimos. Allí no se puede perder mucho tiempo”.

Arco Minero del Orinoco

Para 2016, el Gobierno de Maduro hizo realidad el proyecto de Chávez: tomar más del 12% del territorio nacional para explotar los recursos naturales.

El extractivismo que legalizó el chavismo, y ocupa específicamente 111 843,70 km², arropa reservas naturales. La Reserva Forestal de Imataca es una de las zonas protegidas que fueron invadidas por el proyecto minero.

En este orden de ideas, la minería ilegal, que ya era una realidad en Bolívar, tomó impulso con el llamado Arco Minero del Orinoco.

Al sur de Venezuela existen varias modalidades para extraer el mineral del oro.

Kelvin Calles trabaja en el aluvión, el cual es un método con una motobomba que ayuda a succionar agua para sacarla de los hoyos más profundos y así permitir la extracción del mineral.

Esta dinámica afecta la conservación del agua por el contacto con el combustible y el mercurio.

Minería ilegal en el estado Bolívar
Extracción del oro en los ríos del municipio Sifontes. Foto cortesía: Brayan Silva

 

Eliecer Bolívar trabaja en los llamados “barrancos”. Esto consiste en excavar huecos con profundidades que sobrepasan los 20 metros, bajo ningún parámetro de seguridad. “En los barrancos se trabaja 24 horas seguidas. Allí no se para”.

Malaria: El precio a pagar

Cuando los jóvenes parten a las minas aledañas a sus municipios, lo hacen con la esperanza de traer suficiente oro. Sin embargo, en muchas ocasiones la malaria es el precio a pagar por el mineral.

Esta es una enfermedad infecciosa que se caracteriza por ataques intermitentes de fiebre muy alta y se transmite por la picadura del mosquito.

Según la Organización Mundial de la Salud, el estado Bolívar es un epicentro de la malaria. Las condiciones mineras estimulan la reproducción de la enfermedad.

“A mí me ha dado malaria muchas veces. Uno tiene que irse al hospital para buscar el tratamiento cada vez que eso sucede”, contó otro joven que vive desde los 15 años de edad en las minas del sur.

Eliecer Bolívar afirmó que el agua que se ingiere en las minas del sur no es potable. «Debemos tomar agua de alguna laguna cercana o traer químicos para potabilizarla”.

Minas por universidades: El canje de los jóvenes en Bolívar

La opción de graduarse de una institución universitaria se torna distante para los jóvenes que deben inclinarse por el camino del oro.

Eliecer Bolívar estudió Educación Física en la Universidad Nacional Experimental de Guayana (núcleo Roscio). No obstante, no pudo terminar debido a la crisis económica y el abandono gubernamental hacia el sector educación. 

“Tenía que trabajar y por eso tuve que congelar. Pero, además, el transporte era complicado. Yo vivía en Tumeremo y la universidad queda en Guasipati. Teníamos que cubrir los gastos del transporte”, relata el joven que pertenecía a la universidad, que tenía más flotas de transporte en el estado, pero que la desinversión hizo que las unidades dejarán de funcionar.

Las oportunidades no se circunscriben únicamente a las universidades. Kelvin Calles fue atleta de la selección Venezolana de Remo. En su palmarés hay medallas sudamericanas y participaciones mundiales.

El joven tuvo que abandonar el deporte para irse a las minas. “Yo tenía dos becas y eso no me alcanzaba ni para comprar mis vitaminas. Imagínate para mantener a mis hijos. Tuve que irme a las minas”.

                                                   Periodismo en Alianza




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