El ministro de Finanzas de Argentina, Luis Caputo, abandonó hoy la comisión parlamentaria ante la que estaba dando explicaciones por la deuda nacional y sus vínculos con sociedades offshore tras el escándalo que se formó después de que supuestamente le enviara una nota a una diputada de la oposición.
«Mis hijas tienen 11 y 13 años. No seas tan mala», decía, acompañado del dibujo de una cara sonriente, el papel que supuestamente hizo llegar el alto funcionario a la kirchnerista Gabriela Cerruti, y que despertó el enfado de la legisladora, quien se puso en pie para protestar por lo ocurrido.
Un gran número de diputados y senadores se unieron a los reclamos, lo que causó una gran tensión en la Comisión Permanente de Seguimiento y Control de la Gestión de Contratación y de Pago de la Deuda Exterior de la Nación, en la que estaba compareciendo Caputo, quien entonces se levantó y mostró su voluntad de marcharse.
Por ello, el peronista José Mayans pidió que se levantase la sesión.
«Es un misógino, es un machista, creen que se llevan el mundo sobre todas las mujeres», denunció la propia Cerruti en declaraciones a los medios después del final abrupto de la sesión en las que cuestionó que el ministro estuviese escribiendo papelitos en vez de prestar atención a los legisladores.
La diputada aún no había intervenido en la audiencia, por lo que algunos legisladores supusieron que la voluntad del ministro con esa nota era tratar de reducir las críticas de la oposición.
El presidente del Partido Justicialista, José Luis Gioja, criticó en declaraciones al canal Todo Noticias que Caputo pidió que se levantara la sesión cuando aún quedaban un gran número de diputados, senadores y bloques políticos por intervenir.
«Creemos que no ha contestado a ninguna de las preguntas que tienen que ver con cuestiones críticas», agregó.
El ministro se presentó este miércoles en la comisión, como había solicitado la oposición en numerosas ocasiones, después de que la prensa local informara que supuestamente omitió declarar participaciones accionariales en sociedades extranjeras, aunque en la comisión también debe explicar la situación de endeudamiento que atraviesa el país.
En declaraciones posteriores al canal TN, Caputo reconoció que sí mandó ese papelito a la diputada y pidió disculpas, pero recalcó que lo escribió «in ninguna mala intención.
Según explicó el ministro, días atrás escuchó a Cerruti decir en un programa de televisión que él había traspasado una empresa a su hija, algo por lo que Caputo se sintió molesto por tener en realidad dos hijas menores de edad.
«La realidad es que reaccioné como padre. Vengo comiendo mentiras, una detrás de la otra durante meses, pero que se metan con una mentira así con la familia», reprochó, convencido de que esa nota a la legisladora no fue agresiva ni insultante, sino algo de alguna manera simpático.
En su opinión, lo importante es que estuvo cuatro horas y media contestando absolutamente todas las preguntas una, dos, tres cuatro veces.
«Tengo pruebas absolutamente de todo de que es lo inverso de lo que se me acusa. Si hubiera querido favorecerme. Hoy presenté todas las pruebas de que debería haberme quedado en el sector privado. Quedó re contra claro eso», concluyó.
