La modificación de los horarios de clase que implica el nuevo sistema educativo oficializado en la Gaceta Oficial 42.505 se confronta con una serie de dificultades derivadas de las nuevas estrategias y cronogramas que deberán aplicar los planteles educativos, tanto privados como públicos.
Nancy Hernández de Martin, miembro de la Federación Nacional de Sociedades de Padres y Representantes, enumeró las dificultades. En principio, las escuelas se encuentran finalizando el primer lapso, por lo que es difícil que ejecuten los cambios con inmediatez. “Hubo mucho desconocimiento y presión por parte del ministerio sobre los planteles, pero olvidaron que para aplicar cualquier cambio de horario o plan de estudio deben tener una planificación previa”.
Una planificación compleja
Esa planificación, según la especialista, es más complejas de lo que parece. De acuerdo con Hernández deben evaluar puntos como el año, el grado y hasta el plantel en cuestión, pues cada uno funciona de manera diferente.
A su juicio la creación del segundo turno atenta contra el turno integral, afectando de forma efectiva el horario de clases, pero también el cumplimiento de los objetivos de aprendizajes que deberían darse en la jornada escolar. “La aspiración es todo el día clases, para que nuestros muchachos obtengan complementos curriculares. Que puedan estar más horas aprendiendo y menos tiempo de ocio porque la sociedad y el Estado no han logrado darle a las poblaciones vulnerables ocupaciones para su tiempo libre, bien sea con la cultura, el entretenimiento o la investigación».
Hernández considera que es un eufemismo decir que el tiempo libre lo vincularán con tareas de solidaridad con su comunidad. «Para mí eso es ponerle etiqueta a lo que será tiempo no usado y no creativo del espacio escolar, porque las comunidades están más concentradas en sobrevivir que en la formación ciudadana para nuestros muchachos”.
Sin PAE
Otro aspecto determinante es la desaparición del Programa de Alimentación Escolar, decaído desde 2018. Está convencida de que solo algunos planteles privilegiados recibirán meriendas a media mañana y tarde, pero con bajos niveles proteicos y altos índices calóricos. “Los alumnos que reciban este beneficio estarán subalimentados y eso afectará sus capacidades de aprendizaje, otros ni siquiera tendrán meriendas porque el presupuesto nacional ha dejado de comprender este punto medular, el cual a muchos padres motiva porque ven una forma de alimentar a sus hijos en necesidad».
Sobre la disminución de los bloques de doble tanda, de 90 minutos, expresó que la reducción será de 10 minutos para un turno de 5 horas académicas. “Antes eran 7 horas, lo cual atenta contra el cumplimiento de objetivos curriculares y la misma capacidad de aprendizaje”.
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Adicionalmente criticó las intenciones del Ministerio de Educación por no comprender el deterioro de las infraestructuras. “Crear un doble turno implica tener edificaciones aptas para eso. Muchas de nuestras escuelas están pensadas para un solo turno. Al modificar eso sin planificación se reducen las posibilidades de la población que está siendo atendida, por lo que debe abrirse la matrícula para recibir a una población que empezará tardíamente”.
La opción, para Hernández, es esperar hasta el siguiente año para que el plantel se adapte y busque soluciones, sin descartar que el ministerio debe proveer de docentes para el horario vespertino en cada una de las áreas que comprenda la educación. “En la práctica no vas a responder a las necesidades del 100% sino que va a llevar a una disminución de la que ya está siendo atendida. Además, es imposible abrir matrícula en el segundo lapso”. Aunado a esto la experta plantea que la población entrante debe ser evaluada para luego ser asignada al nivel que corresponde.
De acuerdo con la Federación Venezolana de Maestros más del 80% de los planteles oficiales no tiene la infraestructura para recibir a una gran cantidad de alumnos, bien sea porque hay filtraciones, no hay laboratorios, computadoras, agua en los baños o pupitres. Nancy Hernández opina que eso debió evaluarse y resolverse antes de emitir una gaceta que tildó de irresponsable e irreal.
Sobre una posible pretensión del Estado de forzar a los planteles privados a dar sus instalaciones en horas de la tarde, si no quieren aplicar la normativa, Hernández ve un conflicto, ya que los colegios privados tendrían que consultar a los padres y representantes, en vista que son estos quienes costean el mantenimiento. “Sabemos que hay colegios que prestan sus instalaciones para cosas puntuales en horas de las tardes, pero es muy diferente eso a un turno educativo”.
Una medida extemporánea
Luisa Pernalete, educadora y miembro del Centro de Formación e Investigación de Fe y Alegría, opinó que ninguna resolución que altere el curso del año escolar puede ser buena, más aún cuando fue complicado iniciar el año escolar por la falta de docentes. “Costó mucho cuadrar horarios. Esto me parece extemporáneo”.
Aunque reconoce que se necesita atender a toda la población en edad escolar, opina que poner a correr a los planteles es una situación compleja. Además, la misma resolución es muy confusa, lo que promueve diferentes interpretaciones. ”Aunque no soy abogada las normas y leyes deben estar escritas de forma que todos entiendan lo mismo”.
«Hay escuelas que ya tienen activos sus turnos de mañana y tarde. No le podemos meter más gente. Al menos en el caso de Fe y Alegría”. Pernalete es consciente de las malas condiciones de las infraestructuras que Hernandez ya denunciaba, por lo que ambas dudan que se pueda cumplir con el objetivo del ministerio y están convencidas de que una vez más el sector público sería el más afectado por la decisión.
Una de las grandes preguntas que se hacen desde el 15 de noviembre es la razón del gobierno para promover esta medida. Pernalete dice que desde la visión oficialista la decisión cumple con la intención de atender a toda la población en edad escolar, principalmente en aquellos lugares en donde hay nudos, pero lo ideal sería realizar un mapeo. «Ahí pueden localizar dónde están esos nudos y por qué existen, averiguar por qué no se han hecho más escuelas, por qué hay escuelas cerradas, por qué hay escuelas con malas infraestructuras, porque no parecen tener claro cuál es el verdadero problema».
La Encuesta de Condiciones de Vida de la Universidad Católica Andrés Bello (Encovi) arrojó que más de un millón de jóvenes y niños en edad escolar no están en las aulas. Si bien estas cifras son una aproximación, desde 2016 el Ministerio de Educación no informa al respecto, lo que impide saber, incluso, cuántas escuelas públicas hay en el país.
Faltan explicaciones
Miguel Barone, coordinador nacional de Gritemos con Brío y promotor de la alianza Todos por la Educación, recuerda que hay una exigencia de transparencia de la sociedad civil para que el Estado sea transparente en torno al sistema educativo. “Debemos insistir en el fortalecimiento de acceso a la información, faltan respuestas y significados de estos cambios”.
A Barone le preocupa la ausencia de explicaciones, no solo de la medida implementada, sino de cómo esto afectará la calidad de la educación. «La emergencia humanitaria tiene una incidencia directa en el panorama educativo actual y en el sector público es más evidente esa realidad».
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Hoy no existe una explicación de cómo esto va a cambiar la calidad de la educación en el entorno tan complejo que existe dentro de las escuelas, especialmente las que pertenecen al sistema público, destacó.
En el análisis de Barone, la precarización del sistema educativo no es una causa sobrevenida, sino más bien el producto de varios años de completa indolencia hacia lo que ocurre en las aulas venezolanas, con especial énfasis en la educación inicial, básica y media, por lo tanto insiste en que realizar cambios en el horario en pleno año escolar sin responder interrogantes acerca del estado de las escuelas, el salario de los profesores y la posibilidad de acceso de estos alumnos al PAE, pone en duda que la medida haya recibido toda la atención al momento de planearse.
Reconoce que siempre llama la atención cualquier cambio que afecte al sistema educativo por los antecedentes de control y la forma en que se ha partidizado el tema, por lo que no extrañaría que se tratase de una jugada, lo que profundizará el daño a la educación con afectaciones directas en niños, niñas, jóvenes y docentes.
Nota de prensa
