La morgue de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera (CHET) está desolada. La inseguridad, insalubridad y la malas condiciones de trabajo, aquejan al organismo dependiente del Ministerio de Interior, Justicia y Paz, que alguna vez fue considerado ejemplo para los demás países de Latinoamérica.
La inseguridad aumentó. Desde hace más de 20 días no hay iluminación en los alrededores de la oficina principal del ente, donde se recibe a todos los cadáveres por muertes violentas o naturales.
Los empleados viven en constante zozobra debido a que todos los días ingresan desconocidos, que a veces tienen una actitud violenta. "Aquí vienen los familiares de los malandros y empiezan a darle patadas al portón y nosotros no tenemos protección".
INSALUBRIDAD
Al caminar por las adyacencias de la morgue se percibe un fuerte olor producto de los cadáveres descompuestos, porque las neveras no funcionan. No hay suficiente espacio para almacenar todos los cuerpos y tampoco se cuenta con los insumos necesarios para las autopsias.
La situación económica aumenta el tiempo de permanencia de los cuerpos en la morgue, debido a que los familiares no cuentan con recursos suficientes para pagar un servicio funerario. "Sólo la urna te vale 2 millones 800 mil bolívares. Una señora a la que se le murió el papá no tenía esa plata, llorando en el piso dijo que lo lamentaba mucho pero que no podía hacer nada. Allí está el cuerpo, podrido" dijo el denunciante.
A raíz de esto, las moscas y demás insectos se apoderaron del recinto, lo que afecta a familiares de los fallecidos y a pacientes de unidades cercanas, como la Maternidad de Alto Riesgo Hugo Chávez.
MALAS CONDICIONES DE TRABAJO
Las malas condiciones de trabajo aumentan el padecimiento. Los funcionarios realizan una guardia de 24 horas sin probar bocado.
Antes tenían el beneficio de alimentación y el bono nocturno, pero ahora sólo les pagan, a duras penas, su salario completo, que no les alcanza para cubrir sus necesidades básicas.