Un disparo en la cabeza le quitó la vida a Ángelo Tovar, un ayudante de camión, de 27 años, cuando circulaba por la autopista Valle-Coche, el martes pasado.
Tovar ocupaba el puesto del copiloto del vehículo que transportaba bombonas de oxígeno destinado a hospitales con pacientes de COVID-19.
Presumen que la bala provino del cerro donde las bandas rivales de El Valle se lían a tiros con mucha frecuencia.
Al percatarse de lo que le había ocurrido al ayudante, el conductor enfiló la marcha hacia el hospital de Coche, donde ingresaron a Ángelo.
El miércoles fue operado y permaneció en estado de coma hasta el viernes, cuando expiró. Había perdido masa encefálica. Presumen que el disparo provino de un arma larga, debido a los daños causados a la víctima.
El conductor se encargó de darles la mala noticia a los familiares, quienes este lunes hacían trámites en la morgue para retirar el cuerpo.
Ángelo tenía apenas dos meses laborando en esa actividad. Dejó dos hijos huérfanos, de 5 y 8 años.
