El ex parlamentario y abogado defensor de los Derechos Humanos (DDHH), Rafael Narváez, dijo este domingo, que la falta de separación de poderes y el desprecio a los derechos humanos por parte del Estado, mantienen a la democracia en terapia intensiva.
Tal pronunciamiento lo hizo, ante la juramentación de los nuevos rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE), por parte del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Narvaez a su vez recalcó, que la vitalidad de una democracia es la existencia de poderes públicos autónomos e independientes, sin estar sometidos a disciplinas partidistas, para que puedan cumplir con sus atribuciones establecidas en la Constitución.
No obstante, en Venezuela los poderes públicos se han convertido en adversarios de las garantías constitucionales y de los DDHH. “Esto, deja más alto el nivel de indefensión, ya que no hay instancia donde acudir para exigir el restablecimiento de sus derechos infringidos”, señaló Narváez.
El abogado aseveró que el Estado sigue indolente ante el sufrimiento y calamidades que actualmente padecen los venezolanos y no asoma soluciones definitivas. «Lo que ellos ofrecen es una orden a los cuerpos de seguridad para aplicar represión, detenciones arbitrarias, cárcel y desaparición forzadas de personas cuando alguien reclama sus derechos», argumentó el ex diputado.
Del mismo modo, Narváez destacó que los DDHH fueron crucificados al violentar el artículo 19 de la Constitución. En éste, se establece que «el Estado debe garantizar los derechos humanos, garantías constitucionales derogadas, derechos civiles, pactos internacionales y convenciones relativos a los DDHH, los cuales están ratificados en el artículo 23 de la República Bolivariana de Venezuela».
Rafael Narváez acentuó su preocupación al afirmar que, actualmente, es el momento más triste y oscuro que viven los derechos humanos en Venezuela, por culpa de aquellos que abusan de su posición y de su poder.
Nota de Prensa
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