Un niño de 9 años fue herido hoy en un brazo con una bala de goma mientras estaba dentro de su casa, cerca del lugar donde la policía reprimió una manifestación violenta de universitarios, en ciudad de Panamá.
La madre del menor, Beatriz Ríos, relató que el impacto le causó una lesión hasta el hueso y que fue el mismo niño, en medio de la desesperación, quien se sacó la bala de salva del cuerpo.
El menor acusó a la policía del disparo, según contó Ríos, quien mostró el proyectil a las cámaras del canal local TVN.
Poco después de conocerse el incidente, el subdirector de la Policía Nacional (PN), Alfonso Vega Pino, confirmó a periodistas que un niño había resultado herido en el brazo, pero dijo que estaba pendiente confirmar si el impacto era de un arma de fuego o de las armas de salva de la policía.
El jefe de comunicaciones de la PN, Didacio Camargo, aseguró a Efe que las balas de salva no fueron un medio empleado por los agentes de Control de Multitudes en la manifestación de este jueves, frente al campus central de la Universidad de Panamá.
Las balas de goma, así como los gases lacrimógenos y pimienta, son medios que la policía posee y está capacitada para usar, añadió Camargo.
Los agentes de la PN se enfrentaron durante dos horas a un grupo de supuestos universitarios que reclamaban la derogación de un decreto sobre actualización de información catastral que el Ejecutivo suspendió hace 11 días.
Lo jóvenes cerraron la importante vía Transístmica por cinco horas y lanzaban ventanales y sillas de la universidad a los agentes de control de multitudes.
La madre del menor herido dijo que su hijo estaba estable en el complejo hospitalario de la Caja del Seguro Social y exigió una investigación de los hechos.
«Es un simple niño que estaba dentro de su casa, no estaba en la calle, es un niño de 9 años nada más. (…) otra historia sería si hubiese sido en la cabeza, en el ojo. Yo quiero que la policía investigue porque esto no se puede quedar así. Quiero que se haga justicia», expresó.
El portavoz de la PN informó a Efe de que el control de la manifestación dejó cuatro detenidos y un policía con una herida leve.
Los estudiantes exigen la derogación del Decreto 130, que publicó el Ejecutivo el pasado 7 de junio y establece un procedimiento de actualización de la información catastral entre entidades estatales.
Tras días de protestas y especulación sobre los efectos de la medida, el domingo siguiente el ministro panameño de Economía y Finanzas, Dulcidio De La Guardia, anunció la suspensión temporal del decreto para entrar en una fase de consultas.
El Decreto 130, dijo el ministro en rueda de prensa, no crea nuevos impuestos ni revalúa propiedades, como se había dicho, sino que busca «mejorar la coordinación entre las instituciones que tienen la responsabilidad de administrar los bienes inmuebles en Panamá».
