La primera relatora especial de las Naciones Unidas para la situación de los derechos humanos en Rusia, Mariana Katzarova, pidió hoy a las autoridades rusas que le permitan visitar el país para poder cumplir con su cometido.
«Los puntos de vista de todas las partes interesadas son importantes para una evaluación exhaustiva de la situación de los derechos humanos en Rusia», insistió en un comunicado de prensa la relatora, que tomó posesión de su cargo el pasado 1 de mayo.
El mandato de la búlgara fue creado por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en su última sesión ordinaria en Ginebra (Suiza), celebrada entre los meses de febrero y abril de este año.
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En la resolución que ampara el nombramiento de Katzarova, el Consejo mostró su preocupación por «el deterioro significativo de la situación de los derechos humanos en Rusia, y en particular por las graves restricciones a los derechos de libertad de opinión y de expresión, de reunión pacífica y de asociación».
Los países miembros del órgano mostraron su preocupación por las detenciones arbitrarias, los encarcelamientos, el hostigamiento a representantes de la sociedad civil, los cierres forzosos de organizaciones y medios de comunicación y, en definitiva, por el deterioro del Estado de derecho en el país.
Katzarova expresó su esperanza en que su trabajo sirva para que el pueblo ruso pueda «tener voz en el ámbito internacional».
«Espero que juntos podamos encontrar formas de garantizar que los derechos de los rusos se defienden y se disfrutan mejor», declaró.
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La relatora se comprometió a informar y evaluar debidamente la situación de la Federación Rusa, para lo que pidió la cooperación de todos los organismos nacionales e internacionales, de las instituciones y de los particulares.
Katzarova presentará un informe con sus conclusiones en el 54º periodo de sesiones del Consejo, que se celebrará en septiembre, y ante la Asamblea General de la ONU en octubre.
