La acciones de la oposición venezolana continúan. Este Jueves Santo dirigentes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en Carabobo llegaron temprano a la Catedral de Valencia, escucharon la homilía de la misa crismal para después continuar con la agenda programada. Está vez insistieron en pedirle la renuncia al presidente Nicolás Maduro y que se se convoque elecciones generales.
Fue en medio de la Plaza Bolívar de Valencia. Ahí, el diputado de la Asamblea Nacional (AN) Ronni Flores, leyó un manifiesto que de forma simultánea se escuchó en los 335 municipios del país.
La idea fue dejar claro una vez más en las calles las exigencias de la oposición: «No vamos a caer nuevamente en la trampa de un diálogo a menos que el gobierno cumpla antes con la declaratoria de crisis humanitaria para que se abran los canales de recepción de comida y medicinas, la libertad de todos los presos políticos, la restitución de los derechos constitucionales de los inhabilitados, se dejen sin efecto las acusaciones contra otros líderes opositores y diputados de la Asamblea Nacional, y el respeto al Poder Legislativo con la restitución de todas sus potestades vulneradas en más de 50 sentencias que coartan el ejercicio pleno de la representación legítima de la soberanía popular».
En el manifiesto se expresa que el Gobierno se ha colocado al margen de la ley, los organismos internacionales lo han denunciado, la Carta Democrática de la OEA está en proceso para su aplicación a este gobierno forajido y, mientras tanto, el Presidente Nicolás Maduro solo hace referencias vagas de un posible escenario electoral para la elección de gobernadores y Alcaldes, pero aún el CNE mantiene silencio frente a este reclamo de toda la sociedad.
«Estamos en un momento muy delicado, está a punto de que ocurra un estallido social y el gobierno, sus adláteres del TSJ, CNE y alto mando militar, aún no deciden dar respuesta al pueblo sino que cierran las vías democráticas de consulta ante la crisis».
