Desde las 6:00 p.m, María Gómez se sentó justo en la puerta, con hidratación y un bolso, es la número uno de una cola que organizaron al menos 30 personas en la sede del Banco de Venezuela, en la avenida Las Ferias de Valencia.
Ella espera que la suerte la acompañe y pueda ser atendida el miércoles en alguna taquilla de atención al cliente para abrir una cuenta, tras seis días de intentos.
«Yo no vengo por ningún bono navideño, sino a ver si de una vez logro abrir una cuenta», comentó. La diligencia ha intentado hacerla en otras entidades bancarias pero no ha obtenido resultados, porque según dijo, los bancos privados exigen muchos requisitos, mientras que el Banco Bicentenario no se encuentra en proceso de apertura de cuentas por el colapso, producto del bono de Navidad del Gobierno.
Ledis Buitrago lleva siete días sin suerte en la apertura de una cuenta y no titubeó al decir que el personal del banco público «hace lo que le da la gana y sólo atiende entre 15 a 70 personas diariamente».
Otras de las personas comentaban en voz baja que se pierde mucho tiempo porque llegan muchos ciudadanos a preguntar si recibieron algún beneficio, lo que atrasa el proceso de atención. La indignación de los presentes se mostraba en sus rostros a pesar de que apenas unas luces se colaban, para iluminar su pernocta.
La falta de tarjetas de débito disponibles, chequeras y libretas, eran otras de las quejas de los ciudadanos, al considerar que ante la escasez de dinero en efectivo, sacar dinero es un martirio.
Varias entidades bancarias de algunas zonas de Valencia, durante la noche de este martes, tenían en sus puertas al menos 20 personas, a la espera para realizar sus respectivas operaciones al día siguiente, tal es el caso del Banco de Venezuela y Banco Bicentenario de la avenida Michelena y, hacia el norte de la ciudad, justo en el centro comercial Caribbean Plaza, en la sede del Banco Bicentenario donde aguardan al menos 15 personas, unas tantas acostadas sobre sábanas.
