Es una situación insostenible. Las precarias condiciones laborales a las que se enfrentan los trabajadores del sector salud, continuamente ignoradas por las autoridades regionales, han acentuado el déficit de enfermeros y enfermeras en la red de hospitales y ambulatorios del estado, advirtió Julio García, presidente del Colegio de Enfermería de Carabobo.
Este lunes 29 de marzo el gremio de los profesionales de la enfermería acudió una vez más hasta la sede del Instituto Carabobeño para la Salud (Insalud), en el centro de Valencia, para consignar un nuevo documento en el que reiteran peticiones hechas desde año pasado y que hasta la fecha no han sido atendidas.
“Existe un déficit acentuado y no hay ningún tipo de mejoría”, dijo el representante gremial al señalar que cada vez recibe más reportes sobre la falta de enfermeros y enfermeras en las áreas hospitalarias, incluyendo emergencias y áreas COVID, lo que deriva en falta de seguridad y atención para el paciente.
Según García, muchos profesionales de la enfermería han renunciado porque no se les garantizan las condiciones mínimas, que van desde un sueldo digno hasta la dotación de equipos de protección personal y habilitación de un servicio de transporte, ya que muchos se ven en la obligación de caminar kilómetros por falta de autobuses.
Además, muchos han abandonado los hospitales para dedicarse a trabajar a tiempo completo en las clínicas, donde les pagan un poco más, o también a libre ejercicio atendiendo a pacientes en sus hogares, una práctica cada vez más común ante el incremento el número de contagios del virus. “Por eso las autoridades deben tomar medidas urgentes”, sentenció.
El vocero de la institución gremial fue enfático al manifestar su disposición a reunirse con las autoridades regionales en materia de salud para analizar la situación e implementar soluciones.
“Reiteramos nuestro llamado para que se garantice la vacunación inmediata de nuestros enfermeros. Muchos nos sentimos indignados porque se vacunaron personas no priorizadas. Muchos sienten miedo y terror de ir a hospitales porque no se nos garantizó la vacuna” expuso la máxima autoridad del Colegio de Enfermería de Carabobo.
A su juicio, el hecho de que todavía los trabajadores sanitarios de hospitales tan importantes como el Simón Bolívar o el Universitario Dr. Ángel Larralde (HUAL) ni siquiera sepan cuándo les corresponde vacunarse, a pesar de atender a pacientes contagiados con el virus, es una situación que no tiene lógica ni razonamiento científico.
“No es más importante una pintura en La Isabelica que atender una terapia intensiva, no es más importante una luminaria de una cancha de fútbol que atender una terapia intensiva. La salud tiene que ser prioritaria y que los pocos recursos que existan se destinen para salvar vidas”, apuntó García.
Hizo referencia al caso particular del HUAL, que la semana pasada se quedó sin electricidad por horas debido a que la planta no servía. “Un hospital Tipo IV como ese fue desmejorado hasta convertirse casi en un ambulatorio: no tienen terapia intensiva, sus servicios no están completos, no hay condiciones adecuadas. El problema es falta de recursos, el hospital puede ser recuperado si hay voluntad política”.
La lista de enfermeras fallecidas en la entidad carabobeña por COVID-19 ascendió a cinco tras el fallecimiento de la licenciada Haidee Madrid en horas de la noche del domingo 28 de marzo. La información fue confirmada por la junta directiva del Colegio de Enfermería de Carabobo.
