Henrique Fernando Salas Feo, presidente de Proyecto Venezuela y, representante de Proyecto Carabobo, partido aliado regional, anunció que en Consejo Nacional decidieron rechazar la convocatoria a elecciones regionales, por lo que no inscribirán candidaturas.
Para esta decisión, tomamos en cuenta, entre otras consideraciones, la obligación de ser consecuentes con los 7 millones 600 mil venezolanos que el pasado 16 de julio, en sintonía con el llamado de la Asamblea Nacional, avalamos la aplicación de los artículos 333 y 350 de la constitución venezolana.
Por eso desconocemos la autoridad del Consejo Nacional Electoral y del Tribunal Supremo de Justicia por considerar, de conformidad con los señalamientos hechos por la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, y la misma votación del 16 de Julio, que ambos poderes son corresponsables del rompimiento del hilo constitucional en Venezuela.
Debemos ser consecuentes con la comunidad democrática internacional que le confirió absoluta legitimidad a la consulta del 16 de Julio, al expresar en diversas instancias, incluyendo la Organización de las Naciones Unidas, su respaldo, instando al reconocimiento de sus resultados, dijo el presidente de Prove.
Henrique Salas destaca de manera especial a los países hermanos del hemisferio que, en la OEA, coinciden con su secretario general Luis Almagro, al expresar que “no descansará hasta ver restituida la democracia y la libertad en Venezuela…. que haya elecciones libres y transparentes, con observación internacional… Y jamás descansaremos hasta tener en nuestras manos la libertad de Venezuela”.
Principalmente somos solidarios con quienes en la calle por más de cuatro meses han reclamado el derecho a vivir en libertad, enfrentando la más brutal represión armada, y-de manera emocionada- con aquellos que han perdido la vida allí o la están perdiendo lentamente por hambre y falta de medicamentos.
Desde nuestro Consejo Nacional debemos, por último subrayar, que concurrir a las elecciones regionales, ante una autoridad electoral totalmente cuestionada, y en presencia de una Asamblea Constituyente, con poderes supranacionales y constituida de manera fraudulenta, representa una afrenta a la Venezuela democrática que lucha en las calles por recobrar el derecho a ser libres y a vivir dignamente.
