De ocurrir una nueva reconversión monetaria, aunque no haya una fecha clara para su ejecución, el gobierno de Nicolás Maduro ya ha asomado la posibilidad de hacerla de forma digital. Sin embargo, a juicio del economista Alejandro Castro, esta sería una alternativa sumamente cuesta arriba debido a la poca bancarización existente en el país, sumado a que más de la mitad de la población no cuenta con una línea telefónica.
Según el también gerente de operaciones de la firma Econométrica, la administración madurista podría implementar esta reconversión para quitarle hasta seis ceros a la moneda y replantear las pocas transacciones que actualmente se siguen haciendo con bolívares en efectivo, como el pago del transporte público.
“Pero para ello se requiere que los transportistas reciban los pagos de los usuarios de forma electrónica y montar una plataforma que permita hacer eso implica una necesaria inversión de tiempo y dinero, dos recursos que ahorita están escasos”, explicó Castro este lunes 14 de junio, durante una entrevista en la sección El Carabobeño en vivo.
Mencionó el caso de algunos países nórdicos, pioneros en la transición hacia un modelo de economía digital, que implique cada vez menos el uso de monedas y billetes. “Son países sumamente avanzados y bancarizados, pero a pesar de eso, llevan cinco años en el proceso de migración hacia lo digital y siguen sin poder consolidarlo”, dijo.
En Venezuela el panorama es más complejo y menos alentador. De acuerdo a sus cálculos, apenas cerca del 30 % de la población es el que está bancarizado. Eso quiere decir que, en promedio, seis de cada 10 venezolanos no tienen una cuenta en algún banco. Además, según cifras oficiales, solo el 47 % de la población tiene una línea celular activa.
“Si no tienes a la población bancarizada y la mitad no tiene una línea telefónica, es difícil llevar a cabo un proceso de economía digital”, resaltó el especialista, quien además sostuvo que el dilema del gobierno no está entre hacer o no la reconversión, sino en cuándo aplicarla.
Economía y pandemia
Castro señaló que el año pasado, en especial el último trimestre, fue catastrófico para la economía nacional, ya que después de varios meses de cuarentena y otras restricciones, muchas empresas y comercios simplemente no lograron recuperarse y tuvieron que cesar sus operaciones de forma parcial o definitiva.
Fue enfático la advertir que será difícil ver algún cambio o mejoría en el ámbito económico mientras el ritmo de vacunación siga lento y la hiperinflación, que está cerca de cumplir cuatro años, persista. Su proyección no es hacia la mejoría ni el decrecimiento, sino más hacia la estabilización de la economía.
El principal problema sigue siendo, a su parecer, el déficit fiscal: el gobierno tiene más gastos que ingresos, generándose un vacío que se aproxima a un 10 % del Producto Interno Bruto, que son unos cinco mil millones de dólares aproximadamente.
Hizo referencia que en medio del contexto adverso, agudizado por la pandemia, algunos sectores han logrado reactivarse, sobre todo los asociados a las comunicaciones, salud, alimentos, bebidas alcohólicas y tabaco. Mientras que otros siguen severamente afectados, entre esos los servicios del Estado y el sector construcción.
Para quienes tienen interés en invertir en Venezuela, su recomendación es: “Evaluar nichos de mercado e identificar las cosas que pueda llegar a requerir la gente en medio del proceso de reacomodo de la economía. Por ejemplo: han surgido varías empresas de medios de pagos, porque la dolarización generó problemas como la ausencia de billetes de baja denominación para dar vueltos”.
Vea la entrevista completa aquí.
