Lavarse las manos regularmente con agua potable y jabón para prevenir la propagación del COVID-19 es una medida casi imposible de cumplir para algunos carabobeños. Prueba de ello son los habitantes de la comunidad Eutimio Ribas, en la parroquia Candelaria de Valencia, quienes tienen más de tres semanas sin recibir ni una gota a través de las tuberías.

No hay agua en las tuberías desde hace más de 20 días. Mucho antes que pasara lo de la pandemia”, dijo Javier Pérez, vecino del sector, al exponer su preocupación ante la imposibilidad de cumplir con el protocolo de lavado de manos que con tanta reiteración han recomendado las autoridades sanitarias regionales y organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Ante la ausencia prolongada del servicio, Pérez se ha visto en la obligación de colocar recipientes en el patio de su casa con la intención de recolectar agua mediante procesos naturales. “Estamos agarrando agua a punta de tobitos, con la lloviznita que cayó, pero es agua sucia”, dijo.

A las constantes fallas que se registran con el suministro en la entidad federal se suma otro problema causante de preocupación en los carabobeños: la calidad del líquido que reciben en sus hogares. Pérez señaló que el agua que les llegó hace más de 20 días es sucia y no apta para el consumo humano.

El habitante de Eutimio Ribas responsabilizó directamente por la situación a la empresa estatal Hidrológica del Centro (Hidrocentro), a quienes instó a restablecer el servicio en su comunidad.

Sin estándares de potabilización

Para el ingeniero Germán Benedetti, miembro de la Comisión Presidencial de Investigación del Agua Contaminada del estado Carabobo en 2010, el líquido que le llega a los carabobeños no cumple con los estándares de potabilización requeridos por lo que, a su juicio, no es apta para el lavado de manos.

Benedetti recomienda hacer un segundo lavado, pero usando agua potable no proveniente del Acueducto Nacional del Centro. Esto en el caso de las personas más vulnerables, como niños menores de seis años y adultos de la tercera edad.

“El saneamiento del ambiente es algo que le hemos exhortado públicamente a las autoridades, que tienen en sus manos hacer todo lo relativo al tratamiento de las aguas que producen los municipios aledaños a la cuenca del Lago de Valencia”, agregó el especialista.

 




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