El precio de los billetes de autobús y tren en Buenos Aires y su conurbano subió hoy en torno a un 12 %, lo que significa que, solo en lo que va de año, el transporte urbano en la ciudad sufrió un aumento del 50 % de media.
El viaje mínimo en autobús, comprende tramos de hasta tres kilómetros, pasó de costar ocho pesos a nueve.
Para distancias mayores, aumentó también entre el 12 % y el 13 %, hasta alcanzar un máximo de 10,75 pesos para los viajes más largos.
Este incremento se suma al del 30 % que se implementó en febrero para estos servicios, y habrá otro más a mitad de año, según anunció el propio Ministerio de Transporte a comienzos de 2018.
Al mismo tiempo, el billete mínimo de tren cuesta desde este domingo 3 , 3,25 o 6,25 pesos, dependiendo de la línea, lo que significan aumentos de entre el 9 y el 13 % respecto al mes anterior.
En línea con lo que ocurre con los autobuses, para las líneas de ferrocarril urbano también se esperan alzas en junio.
Estos aumentos llegan después de que el pasado miércoles se anunciara que las tarifas de gas natural, que ya se habían incrementado un 45 % en diciembre, aumentarán ahora hasta un 40 %, a lo que se une que los peajes en autopistas urbanas subieron el jueves un 13,4 %.
En febrero, la inflación fue del 25,4 % interanual, por lo que, tras estas subidas en los servicios públicos, muchos economistas ven difícil que en 2018 se logre la meta del 15 % marcada por el Gobierno.
Sin embargo, este viernes, el presidente de Argentina, Mauricio Macri, se mostró confiado en que la inflación se estabilizará a partir de julio.
«Estos meses, con el último ajuste grande de tarifas, pegó de nuevo un rebote pero, en el segundo semestre, de nuevo se va a ir planchando hasta lograr una inflación mucho menor en el 2019», afirmó en declaraciones a la radio Cadena 3 en las que admitió que conseguir reducir este índice es una de sus mayores preocupaciones.
