Los trabajadores de la empresa Venezolana de Pinturas han salido a las calles en defensa de sus derechos laborales, que aseguran están siendo vulnerados tras la reciente adquisición de la compañía por parte del Grupo Landa.
Según Alirio González, secretario general del Sindicato de Venezolana de Pinturas e Intequím, el nuevo propietario ha implementado políticas laborales hostiles hacia el personal sindicalizado, buscando desmantelar la representación sindical y minar los beneficios logrados en años de negociaciones.
El Grupo Landa, que adquirió Venezolana de Pinturas en septiembre, manifestó de manera directa su rechazo a trabajar con sindicatos, lo cual, según González, se tradujo en intentos de intimidación y presión para que los trabajadores abandonen su afiliación sindical.
"Nos ofrecieron un acuerdo, pero no aceptamos porque significaría dejar a los trabajadores sin defensa ante sus derechos", explicó González. Añadió que los representantes de la empresa llegaron incluso a declarar que harían “todo lo posible, violando la ley si era necesario, para deshacerse del sindicato”.
Entre las principales quejas de los trabajadores están la falta de pago en base a la tasa oficial del Banco Central de Venezuela (BCV), la omisión de beneficios acordados, como un bono de 400 dólares en diciembre, y la posible cancelación de la póliza de HCM que cubre a los trabajadores y a sus familiares.
González señala que, a diferencia de Intequím, empresa vecina también adquirida por el Grupo Landa, a los empleados de Venezolana de Pinturas no se les reconocen estos beneficios, lo cual evidencia un trato desigual que, asegura, tiene como fin desmoralizar a los afiliados al sindicato.
Denuncias y protesta pacífica frente al hostigamiento
En respuesta, los trabajadores han presentado varias denuncias ante el Ministerio del Trabajo y la Inspectoría, solicitando la intervención del organismo en defensa de sus derechos.
Según González, han recibido atención y receptividad a sus demandas por parte del coordinador regional del Min.Trabajo, Luis Gil, y de la inspectora del trabajo, Jessica Mora. No obstante, los trabajadores se mantienen en protesta pacífica, defendiendo su derecho a la sindicalización consagrado en el artículo 95 de la Constitución venezolana.
“Solo estamos defendiendo un derecho constitucional, no estamos cometiendo ninguna ilegalidad”, subrayó González, quien además expresó la determinación de los empleados a no detener la producción, pese a la presión ejercida. La estrategia de los trabajadores es mantener la operación en pie mientras llevan su caso por vías legales, evitando caer en acciones que la empresa podría usar en su contra.
La situación afecta a un total de 83 trabajadores sindicalizados, quienes, al mantenerse firmes en sus demandas, enfrentan descuentos salariales y la suspensión de permisos remunerados, entre otras represalias.
Ante la incertidumbre, González hizo un llamado al Grupo Landa a respetar los acuerdos y a cesar los intentos de hostigamiento hacia los empleados, advirtiendo que la lucha sindical no cesará hasta que se garanticen los derechos fundamentales de cada trabajador de Venezolana de Pinturas, empresa cuya sede se encuentra en la zona industrial de La Quizanda, al sur de Valencia.