Durante el sepelio del transportista Gustavo Alcides Mendez Guerrero (48) sus compañeros de trabajo exigieron justicia y castigo ejemplar para los responsables del crimen.
Durante el sepelio del transportista Gustavo Alcides Mendez Guerrero (48) sus compañeros de trabajo exigieron justicia y castigo ejemplar para los responsables del crimen.«Le quitaron la vida a un hombre trabajador, padre de familia y buen ciudadano», dijo su colega Levis Vielma.
Méndez Guerrero era socio de la linea Emiliano Hernández, ubicada en La Laguna de Catia, parroquia Sucre, al oeste de Caracas. Vivía en el barrio Nuevo Horizonte y dejó tres hijos huérfanos.
El domingo 12 llegó temprano a trabajar y tres hombres le solicitaron una carrerita hacia Los Magallanes de Catia. A la altura de la bomba de Telecuba lo sometieron para robarlo, se resistió y le dispararon en el intercostal derecho.
Los hombres huyeron pero más adelante fue capturado uno de ellos, quien condujo a la identificación de los otros dos. Se trataba de dos oficiales de la PNB y un civil, quienes están a la orden de la Fiscalia 35 del Ministerio Público.
Un motorizado llevó al jeepsero al hospital de Los Magallanes de Catia, pero no fue atendido y lo trasladaron al hospital Pérez de León de Petare, municipio Sucre, al otro extremo de la ciudad. Murió el lunes 13 por complicaciones.
Las investigaciones están orientadas para determinar el movil del crimen. Una hipótesis podría ser el robo del jeep Toyota Land Cruiser año 2022 que conducía el transportista.
Además de socio de esa linea en Catia, Mendez Guerrero también pertenecia a una asociación de choferes en la Cota 905, parte alta de El Paraiso.
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