Los aplausos retumbaron el salón de sesiones del Consejo Universitario de la máxima casa de estudios la noche de este miércoles. Bastó que la rectora, Jessy Divo de Romero, anunciara la decisión de exigir la destitución del secretario de seguridad ciudadana de la gobernación, Carlos Alcántara, para que estudiantes y autoridades apoyaran la medida. También se acordó mantener las actividades regulares de la institución, con excepción de las evaluaciones.
Se trata de una de las resoluciones de la reunión extraordinaria, realizada tras la agresión de funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) contra alumnos que protestaban por la restitución del hilo constitucional en el país, y que dejó como resultado 26 heridos, 14 de hechos por arma de fuego.
A las 10:20 p.m. culminó el CU luego de dos horas de intenso debate, en el que también se acordó mantener las puertas de la universidad abiertas con la suspensión solo de las evaluaciones. «De hecho, los actos de grado pautados se realizarán».
Los hechos serán denunciados el viernes 7 de abril ante la Fiscalía de Carabobo, a la que se llegará luego de marchar desde la sede del rectorado, en una actividad de protesta pacífica a la que se invita a participar a toda la sociedad.
La rectora anunció demás el acuerdo de solicitar suspender de sus cargos a los funcionarios que participaron en la represión del miércoles, ratificar la petición del 9 de enero de la Asamblea Nacional de abandono de cargo del presidente Nicolás Maduro, declarar la UC en conflicto hasta que se resuelva la situación del país, y “acompañar a todos los estudiantes en las acciones que decidan emprender a partir de este momento”.
