El colapso fue inevitable. Venezolana del Vidrio (Venvidrio), la empresa que fue modelo del programa de expropiaciones de Hugo Chávez está al borde la quiebra. 90% de su capacidad operativa está paralizada. Los inventarios de materia prima están vacíos y nueve de los 11 hornos están dañados. Todo indica que el modelo de estado-empresario no funcionó.
Las maquinarias de la planta ubicada en Los Guayos, al oriente de Carabobo, se han deteriorado desde octubre de 2010 cuando el mandatario nacional ordenó la expropiación de Owens Illinois Venezuela, productora de vidrio filial de la transnacional estadounidense asentada en tierras carabobeñas en 1958. Para el momento de la medida la compañía abastecía más de 60% de la demanda nacional de envases de vidrio para las industrias de alimentos, farmacéutico y de cosméticos, con dos millones 100 mil unidades al año.
Las expectativas del Gobierno,al comienzo de su administración, eran elevar esos números hasta seis millones. Hoy no llegan a un millón y solo fabrican, desde hace tres meses, envases de licores y mayonesa, según denunció Hernán Serrano, miembro del Frente Amplios de Trabajadores de la región.
Los hornos se han dañado debido a que se está utilizando insumos de Guardian de Venezuela, empresa de vidrio flotado ubicada en Maturín, estado Monagas, que también fue expropiada, y que suministra material no apto que requiere de una mayor temperatura que la tienen por capacidad los equipos existentes en Venvidrio.
A eso se le suma la falta de soda ASH, materia prima importada que no se ha vuelto a adquirir pese a que existe un programa de exportación con el que la firma debería autoabastecerse de divisas.
600 trabajadores, que representan más de 50% de la plantilla de mil 100 personas que forman parte de la compañía, fueron enviados a sus casas bajo la figura de suspensión y solo reciben salario básico.
