“Un cachito y un marrón, por favor”… Una orden que se repite una y otra vez en cualquier panadería de Caracas. El marrón, por cierto, es un café con leche, pero más café que leche.
Por otra parte, el cachito es un panecillo de masa semidulce relleno tradicionalmente de jamón que, este sábado 27 de enero, celebró por primera vez su día internacional, decretado en alianza con varias panaderías del país por una organización de venezolanos en el exterior, Venmundo, que también creó el ahora famoso día de la arepa.
El cachito puede ir relleno también de pavo y queso, y en algunas panaderías gourmet le ponen mortadela italiana o ricota con espinaca. Su costo ronda los dos dólares.
Pero el tradicional es el de jamón de pierna, con una masa brillante y suave. Se puede acompañar también con un jugo, malta o gaseosa. Puede ser desayuno, pero también un “resuelve” para el almuerzo o la merienda.
Es tan venezolano como el tequeño y casi tan famoso como la arepa, solo que raramente se prepara en casa: lo normal es ir a la panadería y comprarlo.
«Si no haces cachitos, no eres panadero», dice a la Voz de América Luis Salcedo desde su panificadora en Caracas, mientras muestra la elaboración.
Francisco Tavares en su panadería en el oeste de la capital venezolana explica por su parte que el cachito “lleva yema, leche, malta, todos los sabores de vainillas y otras esencias”.
La migración expande los sabores venezolanos
Venmundo ha impulsado días de otros platos venezolanos, cada vez más esparcidos por el mundo producto de la masiva migración de los últimos años por la crisis en el país. Hoy día se encuentran cachitos en ciudades como Buenos Aires, Madrid, Lisboa y Miami.
“Llegó el día de rendirle homenaje a este consentido de nuestra gastronomía que se ha ganado nuestro corazón en desayunos y meriendas”, escribió Venmundo en su cuenta en Instagram.
Y aunque no está claro cuando se horneó el primer cachito, se acordó homenajearlo el último sábado de enero.
El origen
Algunos estudiosos de la cocina creen que nació como un cruasán relleno de jamón o como una versión simple del pan de jamón, con el que los venezolanos acompañan su cena navideña.
Miro Popic, periodista e investigador de la gastronomía venezolana, apoya la segunda teoría. Explica que fue Lucas Ramella el creador del pan de jamón en 1905 y del cachito, una derivación.
“A Lucas Ramella le debemos, entre otras cosas, el invento del pan de jamón y la introducción del cruasán del que años después se derivaría el famoso cachito relleno originalmente con jamón y luego todas las variables que le sucedieron”, escribió Popic en el sitio Prodavinci.
Citando a Rafael Cartay, también investigador venezolano, Popic hace referencia a un anuncio publicitario de la panadería Ramella de 1889 que asegura que en sus cruasáns “no hay diferencia entre el que usa la gente chic de París en el desayuno y el que se elabora en ella a las 6 y media de la mañana”.
La popularización
“De ahí al cachito no hay más que un paso, pero tendrían que pasar unos 50 años antes de que se popularizara como pieza insustituible en cualquier panadería”, añadió el autor.
Aunque la receta es venezolana, el cachito es un homenaje a la migración que vino al país de Europa en la postguerra: la mayoría de las ventas de pan en Venezuela tienen como propietarios y panificadores a inmigrantes portugueses, como el propio Tavares, que han masificado este bocadillo.
“Yo tengo 55 años aquí, y desde que llegué, que era un niño, ya había cachitos (…) es muy criollo y a la gente le encanta”, asegura Tavares, que elabora al menos 80 cachitos diarios.
Fuente: VOA.
¿Quieres recibir nuestros titulares diarios, matutinos y vespertinos?
Únete a nuestro canal de Telegram
https://t.me/titularesec
O a nuestro grupo de whatsapp
https://chat.whatsapp.com/E55qyLa9mGw2hNNrN32r1b
Con gusto te los enviaremos
