El dirigente opositor Williams Dávila, detenido el jueves 8 de agosto, fue trasladado en estado grave a un hospital, denunció este miércoles su hijo William Dávila Valeri.
En X, Dávila Valeri lamentó que “las peores previsiones se están cumpliendo” y que su padre de 73 años, detenido por “defender los valores democráticos”, lo ingresaron la noche del martes en un centro de salud en “estado grave”.
“Como hijo, estoy consternado y profundamente preocupado”, añadió.
“Esto solo confirma lo que veníamos advirtiendo sobre la importancia de sus cuidados. Es inconcebible que, en este país, se nos mantenga en la oscuridad sin información clara sobre su situación”, expresó el hijo del exdiputado y exgobernador de Mérida.
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Dávila Valeri exigió respuestas inmediatas sobre las condiciones de su padre e hizo responsable al Gobierno por lo que consideró un “atropello" a los derechos humanos. "No es posible que sigamos viviendo bajo un régimen que permite tales atrocidades”.
El dirigente político fue interceptado el pasado jueves después de acudir a una vigilia en Los Palos Grandes, estado Miranda, para pedir por la libertad de los presos políticos y recordar a la víctimas de la represión tras las protestas en contra de los resultados oficiales de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Hombres encapuchados en motocicletas y una camioneta se llevaron a Dávila, según videos difundidos en redes sociales. El procedimiento fue ejecutado por funcionarios que no contaban con la identificación de algún cuerpo de seguridad del Estado, informó el abogado penalista y defensor de DDHH, Rafael Narváez.
El exdiputado, intervenido quirúrgicamente debe tomar anticoagulantes a diario ante el riesgo de tener complicaciones relacionadas con la operación, dijoel pasado fin de semana a EFE Dávila Valeri, quien hasta el momento desconocía el sitio de reclusión de su padre.
"Estamos muy preocupados, porque lo que necesitamos urgente es tener acceso a él para llevarle las medicinas y que pueda estar medicado", insistió.
El Foro Penal ha constatado 1.193 detenciones desde el 29 de julio en el marco de las protestas poselectorales. El gobierno reportó más de 2.400.
