Zuly Fuentes, de 49 años, fue detenida en Ciudad Bolívar el pasado 14 de junio. Su delito fue ser valiente y defender a un estudiante. Ahora está recluida en la cárcel de Agua Salada.

Uno de sus hijos, Carlos Rojas, contó que ella iba camino a casa cuando salió del trabajo, y al transitar por la urbanización Vista Hermosa, se percató que funcionarios de la Policía de Bolívar arremetían a golpes contra un joven.

Rojas detalló que su madre corrió a abrazar al muchacho, que al parecer ya tenía heridas de perdigones, para que no le causaran más daño. Y acto seguido los funcionarios llamaron a mujeres policías para que se encargaran de la señora que no se salvó de las agresiones. Según declaró su hijo, tiene golpes en la espalda.

Zuly Fuentes sufre de hipertensión y tiene alojadas en su columna unas hernias discales que le producen fuertes dolores cuando tiene una mala posición, bien sea para dormir o sentarse.

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El hijo de la detenida denunció que a su mamá le intentaron sembrar armamento y la culpaban de haber violentado la sede de la Policía de Bolívar, para supuestamente robar unas cajas de los CLAP, esto según una publicación del diario El Progreso.

Entre lágrimas y con un tono de voz quebrantado, manifestó sentir impotencia al saber que hoy, cuando celebraba su primer año como papá, su madre está detenida injustamente. “No es una criminal, debía estar hoy con nosotros: su familia. Ella ha criado tres hijos, todos graduados», dijo.

Describe con orgullo a su madre y la cataloga como una heroína por haber tenido la valentía de salvar de una golpiza a un joven supuestamente herido.

A El Carabobeño compartió el testimonio de uno de los detenidos que durante la visita que le hizo a su mamá, le comentó: “¿Esa es tu mamá?, gracias a ella estoy vivo, es una gran mujer. Si no es por ella nos matan a golpes”.

PROTESTA CONTRA DETENCIÓN

En la entrada de los bloques de la Paragua en Ciudad Bolívar; familiares, amigos y vecinos de algunos de los detenidos se concentraron para protestar en rechazo al arbitrario arresto.

Antonio Carballo, mejor amigo de uno de los detenidos de nombre César Augusto Pérez (25), informó que en la Iglesia Divino Niño realizaron un pancartazo, y luego se trasladaron a la subdelegación del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalística (Cicpc) ubicado a pocos metros del templo.

Carballo detalló que no sólo había conocidos de Pérez, sino también familiares de otros jóvenes. Eran alrededor de 50 los congregados.

Con letreros que clamaban «justicia», «liberen a los estudiantes» y «liberen a César», llamaron la atención de quienes pasaban por allí. También escribieron mensajes en los carros que pasaban por la zona.

El joven aseguró que la comunidad conoce muy bien a César Augusto, quien es estudiante de la Universidad Experimental de Guayana (UNEG) y por eso, todos mostraron su apoyo.

Aprovecharon de recoger dinero para distribuirlo a los otros familiares, con el objetivo de cubrir los gastos durante los días de retención de los jóvenes en El Dorado, en Tumeremo.



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