La primera ruta de vuelos regulares entre Estados Unidos y La Habana quedó inaugurada este lunes con la llegada del primer vuelo de la compañía norteamericana American Airlines (AA) desde Miami y se espera en las próximas horas otro de Jet Blue procedente de Nueva York.
El Boeing 737 de la aerolínea norteamericana trasladó 157 pasajeros en este vuelo inaugural de su ruta Miami-La Habana, en el que viajó el director comercial para las Américas de American Airlines, Alfredo González, según indicaron fuentes de la Corporación de la Aviación Cubana (Cacsa).
American Airlines instaló una oficina en el centro de negocios del barrio habanero de Miramar y también tiene previsto retomar los vuelos a la capital cubana a principios de diciembre desde Boston, Nueva York, Orlando, Philadelphia, Tampa y Washington.
Esta aerolínea estadounidense ya cuenta desde septiembre pasado con dos vuelos diarios a otras localidades de cuba como Holguín, Varadero y Santa Clara y uno a Cienfuegos y Camagüey.
American Airlines opera actualmente desde Miami más de 345 vuelos diarios a 129 destinos en 44 países y territorios, según datos de las compañía.
Este lunes también está previsto que arribe a La Habana el primer vuelo regular de la compañía norteamericana Jet Blue con viaje desde Nueva York.
Los vuelos directos entre Cuba y EE.UU. se reanudaron oficialmente el pasado 31 de agosto, cuando la compañía Jet Blue inauguró este servicio con la ruta que une Fort Lauderdale (Florida) con la ciudad central de Santa Clara.
En la lista de próximas aperturas de trayectos están además United Airlines, también desde Nueva York, así como Delta, Spirits y Frontier desde Atlanta, Los Ángeles y Miami respectivamente.
Aunque los estadounidenses todavía no pueden volar a Cuba como turistas debido a las restricciones que impone el embargo, sí pueden hacerlo si se acogen a alguna de las 12 categorías de viajes autorizadas tras la flexibilización de algunas restricciones que aprobó la Administración de Barack Obama.
En febrero pasado, Cuba y EE.UU acordaron restablecer los vuelos regulares entre los dos países, interrumpidos desde 1961, y firmaron un acuerdo sobre aviación civil que prevé hasta 110 conexiones de ida y vuelta al día.
