El estadounidense Gary Woodland conservó su liderato en el Campeonato de la PGA de golf, el último Grand Slam de la temporada, luego de la disputa parcial de la segunda jornada, en un día en el que el español Jon Rahm se acercó a la cabeza y la tormenta obligó a suspender la parte final de la sesión.
Woodland, quien nunca ha terminado un «major» entre los 10 primeros, finalizó el jueves con 64 golpes, seis por debajo del par del campo del Bellerive Country Club de San Luis, en Missouri, y este viernes mantuvo el primer puesto con una tarjeta de -4 (66) para un total de 130 golpes en los dos días (-10).
«Me siento seguro por dónde está mi juego. No estoy demasiado preocupado por nada de lo que está haciendo nadie allá fuera», explicó Woodland.
El norteamericano ocupa el puesto 44 en el ranking de la PGA y su mejor resultado hasta el momento ha sido un duodécimo lugar en Bellerive, en 2011, así como en el Abierto Británico en 2016.
Su compatriota Kevin Kisner ocupa actualmente la segunda posición con 131 (-9) luego de firmar una jornada brillante al terminar el día con -6, mientras Brooks Koepka hizo también peligrar el lugar de Woodland durante la mañana y es actualmente tercero (-7, 132) coqueteando incluso con el -8, la marca más baja de la historia en una jornada en un «major».
Rahm y la tormenta
Mientras, el español Jon Rahm trepó en la clasificación hasta el octavo lugar con un total de 135 golpes, a cinco de la cabeza.
Rahm, de 23 años, está bien situado para hacer ruido en las dos últimas fechas de cara a la victoria final gracias sobre todo a la potencia de sus golpes en un campo que se adapta perfectamente a sus características.
No en vano, el originario de Vizcaya (norte) es uno de los mejores pegadores del circuito y el terreno, de más de 6.900 metros con calles anchas, es ideal para poder golpear a la bola sin la precisión que requieren otros escenarios.
Por la tarde, una tormenta obligó a detener el resto de la jornada, pospuesta para la mañana del sábado. De esta forma, la tercera ronda comenzará un poco más tarde.
En ese momento, Tiger Woods sumaba tres birdies en sus primeros siete hoyos y recuperaba sensaciones con respecto al jueves, cuando finalizó con 70, sobre el par.
«Sentía que iba en la buena dirección. Mañana va a ser un día muy largo para muchos de nosotros. Lo bueno es que vamos a tener los greens preparados antes de salir de nuevo ahí afuera», dijo el «Tigre».
Al igual que Woods (-3), el venezolano Jhonattan Vegas (+1) solo pudo jugar siete hoyos en Missouri.
En tanto, el argentino Emiliano Grillo anotó una excelente tarjeta de 67 impactos (-3) para totalizar 136 golpes (-4) y ubicarse en el Top 20 en St. Louis. Con esta gran actuación, el número uno de Latinoamérica puso término a una racha de cinco cortes fallados de forma consecutiva en majors.
