Tal vez el caso de las muertes de 69 presos de la Comandancia Policial de Carabobo, ocurridas hace tres año, resulte con ser el de mayor audiencias diferidas en la historia judicial del estado. Ya van 30 audiencias preliminares diferidas.
La abogada Lyli López acudió este martes al Palacio de Justicia, junto a varios familiares de las víctimas, como lo ha hecho 29 veces anteriores. De allí salió una vez más molesta por el diferimiento.
Según dijo, el tribunal fijó la nueva audiencia para el 20 de septiembre.
Lyli López defensora de los derechos humanos y representante del Comité de Víctimas, dijo que esta vez la audiencia fue diferida porque supuestamente no se han agotado las citaciones, en tres años y cuatro meses.
Refirió que ella personalmente entregó al Ministerio Público la data de las víctimas indirectas,y ha sido la encargada de impulsar el caso.
Estima que hay denegación de justicia, porque si en tres años y cuatro meses el tribunal y el Ministerio Público no han hecho su trabajo, eso es lo que está generando el retardo procesal.
Exigió a la autoridades que se materialice la audiencia, a los fines que se pueda obtener un poco de justicia.
