Este jueves 16, Día de la Virgen del Carmen, se cumple un mes de la desaparición física de nuestro amado compañero Alfredo Fermín, uno de los periodistas más destacado en diversos ámbitos, de la región central del país.
Alfredo será siempre recordado por sus trabajos en El Carabobeño, pero también por su labor en la radio, donde una vez más puso de relieve sus amplios conocimientos en materia noticiosa y cultural.
Wilmer Rafael Hernández trabajó con él en la emisora Radio Latina, donde recuerda episodios y anécdotas de la labor que realizaron en conjunto en ese mundo de la radiodifusión.
Hernández citó que Radio Latina en la frecuencia modulada, comenzó operaciones en Valencia en octubre del año 1975 solo con música, pero al poco tiempo los dueños decidieron incorporar el aspecto noticioso en el espacio de las 7:00 am.
Esta responsabilidad se le asignó inicialmente al periodista Clemente Segundo Díaz, luego a Alfonzo Nava Martínez y posteriormente al propio Hernández. En el año 1977 llegó a la radio Alfredo Fermín y se encargó del noticiero Noticias Radio Latina, que narraba el director Nelson Villalba, director de la emisora.
A los pocos meses del ingreso de Fermín el propietario de la emisora, Santiago Sánchez González, y su familia, le dieron el visto bueno a la creación de un programa de opinión. Alfredo fue el candidato indiscutible para conducirlo y por sus sugerencias se le adicionó al periodista Pablo José Hernández.
Así nació el programa Punto de Vista, que se transmitía de lunes a viernes a las doce del mediodía. El primer entrevistado fue el presentador de televisión Renny Ottolina.
Como anécdota, Hernández contó que fuera del aire Ottolina le preguntó al dúo de periodistas si estaban asustados. Ambos le respondieron que sí y el presentador comentó que él también lo estaba porque no sabía con qué preguntas le iban a salir.
En marzo del 78 falleció en un accidente aéreo el afamado presentador, quien para el momento era precandidado presidencial. Wilmer Rafael Hernández en su condición de adjunto a la dirección, decidió poner al aire de nuevo esa entrevista.
Punto de Vista elevó considerablemente el rating de la emisora, por lo que sus propietarios estaban contentos. El programa estuvo al aire unos 24 años. En todo este tiempo, Alfredo leía y comentaba las noticias más destacas de los diarios de la región y algunos nacionales.
Santiago Sánchez González tenía a su cargo un programa semanal dedicado a la música clásica llamado Concierto en Latina. Cuando murió en el año 1999, no hubo que escoger entre muchas personas para decidir que Fermín iba a ser en lo adelante el conductor del programa dominical, que se transmitía tanto en AM como en FM.
Para el destacado periodista esto no representó ningún gran reto a asumir, fue más bien una satisfacción, pues desde niño le gustaba la música clásica. Reconocía cualquier pieza de Vivaldi, Mozart entre otros grandes clásicos, con solo escuchar los primeros acordes. Tenía las colecciones discográficas de los más connotados de este género musical.
La emisora recibió su primer reconocimiento especial, por parte de la Universidad de Carabobo, por el programa que conducía Alfredo, Noticias Radio Latina.
Alfredo Fermín dejó Radio Latina en el año 2006, cuando la emisora fue vendida. A través de su columna Hoy y Después en Valencia, cuestionó el hecho de que la transmisión por circuito acababa con la programación local de la radio.
ORDEN ALFREDO FERMIN
A proposición del exgobernador del estado, Luis Tomás Izaguirre, a poco días de la muerte de este periodista, fue creada la Orden al Mérito Alfredo Fermín que otorgará en el futuro el Ateneo de Valencia.
El consejo de la orden de esta distinción todavía no se ha conformado, debido a la cuarentena por el COVID-19, pero el trabajo está bastante avanzado.
El exmandatario regional confesó a El Carabobeño, que siempre admiró Fermín porque a pesar de la sencillez que lo caracterizaba, era una persona sumamente culta y humanitaria.
Dijo que los unió una gran amistad y durante las largas conversaciones que tuvieron se dio cuenta que era un gran conocedor de la música clásica. Además, por ser amigo personal del obispo monseñor Henríquez y por interesarse en las actividades de la iglesia, logró ser un gran conocedor del clero.
Izaguirre recuerda también que Fermín conocía a muchísima gente en Valencia. A través de su columna de El Carabobeño, Hoy y Después en Valencia, se convirtió en el gran defensor de la ciudad, sus instituciones y sus sitios históricos.
La defensa que hizo Alfredo Fermín del Ateneo de Valencia, desde que el exgobernador Acosta Carles le quitara su sede original, fue factor determinante para que Luis Tomás Izaguirre propusiera la idea de crear una orden con su nombre.
Izaguirre recuerda que durante muchos años Alfredo fue asesor ad honorem de la directiva del ateneo y nadie puso reparo en ello porque era un gran conocedor del arte.
