Nuestro país vive horas de terror, de angustias, de inestabilidad política y emocional. No hay refugio para la reflexión y la creación. Nos hemos convertido en un país a la deriva en busca de sosiego y de paz. El odio es una bandera oficial, el rencor una conducta gubernamental, afirma la directiva del Ateneo de Valencia que condena al régimen de Nicolás Maduro al que califica de dictadura.
Rechazamos a este Gobierno que los adalides del llamado socialismo del siglo XXI, pretenden instaurar en nuestro país. Lo rechazamos en nombre de la libertad, de la democracia, de la cultura y en definitiva en nombre de los altos valores del espíritu que han conformado nuestra esencial tradición republicana “dice el comunicado suscrito por Elis Mercado, Fabián Díaz Carabaño y demás miembros de la junta directiva del Ateneo de Valencia.
En su comunicado, los ateneístas afirman que “vivimos largas escenas de cristales rotos y cuchillos largos. Vivimos la negación de la luz y la exaltación de la oscuridad. Los mercenarios del mal atropellan al arte y a la cultura. Despojan a los museos y a los ateneos de sus riquezas artísticas como vulgares atracadores, hambrientos de botines. Se hacen denominar Estados Mayores de la Cultura para ofrecer una imagen de fuerza derivada de una nomenclatura castrense.”
El Ateneo de Valencia rechaza “los atropellos que cometen los cuerpos de seguridad del estado contra quienes, armados solo de sus gritos valientes, enfrentan la saña dictatorial. Es la actitud criminal de un gobierno que asesina a mansalva, sin miramientos de ningún tipo. Creemos en la humanidad, en la vida como valor supremo de la sociedad, creemos en la libertad y en la igualdad.”
“Estamos obligados a denunciar, ante el país y el mundo, la actitud genocida de este régimen. Quienes amamos el arte y la cultura no podemos convalidar con nuestro silencio la barbarie hecha gobierno. Desde hace más de nueve años, cuando asumimos la dirección del Ateneo de Valencia, así lo entendimos y asumimos nuestra condición de resistente, sin complejos de ningún tipo, con el carácter libertario y político de la cultura como creadora de valores”,concluye el comunicado del Ateneo.
