La Iglesia Católica beatificó hoy en Caracas a la monja venezolana Carmen Rendiles a quien el pasado 21 de noviembre la Santa Sede le aprobó un milagro que consistió en la curación de una médico venezolana en julio de 2003, lo que la convierte en la tercera beata del país caribeño.
"Con nuestra autoridad apostólica, decretamos que la venerable sierva de Dios María del Monte Carmelo, Virgen, en el mundo llamada Carmen Elena Rendiles Martínez (...) a partir de ahora y en adelante sea proclamada con el nombre de beata", dijo el cardenal Angelo Amato, un enviado especial del papa Francisco durante la ceremonia.
En la misa, celebrada en el estadio de béisbol de la Universidad Central de Venezuela (UCV) en Caracas, también se decretó que cada 9 de mayo "cuando fue glorificada en el cielo" se pueda celebrar su memoria.
A la ceremonia presidida por el cardenal Amato y concelebrada por los arzobispos y obispos de Venezuela, asistieron miles de personas, en su mayoría con camisas de blancas, quienes también aclamaron en varias ocasiones la "beatificación del doctor José Gregorio Hernández", un médico venezolano al que se le atribuyen cientos de milagros.
La ceremonia, que estuvo llena de cantos alegres y aplausos, contó con la participación de los dos cardenales venezolanos, Jorge Urosa Savino y Baltazar Porras, los obispos, sacerdotes y monjas del país.
Antes de iniciarse la misa, Urosa Savino, también arzobispo de Caracas, dirigió unas palabras de bienvenida al cardenal Amato y expresó que la misa también serviría para pedir a Dios por Venezuela.
La beatificación de la madre Carmen Rendiles "responde a una petición de la Iglesia local", según se explicó en la misa, luego de que concediera un milagro a la médico venezolana Trinette Durán de Branger, quien el 20 de mayo de 2003 "recibió una fuerte descarga eléctrica en el brazo derecho" mientras trabajaba.
Durán de Branger tras asistir a una veintena de médicos y estando a punto de ser operada imploró ante un cuadro de la madre Carmen su curación y luego de ver un rayo de luz que salió de la imagen y llegó hasta su hombro su brazo quedó "restablecido totalmente".
La médico estuvo presente en la ceremonia y acompañó a las monjas miembros de la Congregación Hermanas Siervas de Jesús a llevar la imagen de la madre.
En mayo de 1995 la Madre María de San José, también venezolana, fue beatificada, mientras que la Madre Candelaria de San José fue elevada a los altares en abril de 2008