José Agustín Mata, secretario general del Movimiento Ecológico en Carabobo y coordinador regional de la Movida Ecológica (Foto Rosimar Sánchez)

Fue un jueves hace dos meses cuando José Agustín Mata, coordinador de la Movida Ecológica en Carabobo, transitaba por las calles de Valencia y se percató que estaban llenas de colores; pero no eran las tonalidades de la naturaleza, sino que los colores venían de la cantidad de envoltorios plásticos tirados en el asfalto.

A medida que continuaba su recorrido, lo único que veía era más basura en las calles. «¿Cómo puedo cambiar esto?», pensó. Llegó a su casa alarmado, encendió la computadora y se dispuso a investigar qué uso le podría dar a los plásticos sintéticos no reciclables.

Luego de un par de horas, se topó con la propuesta aplicadas en países de latinoamérica sobre los «Bloques ecológicos para la construcción», donde los envases de plásticos son utilizados para levantar edificaciones.

Desde entonces, Mata y su equipo se fijaron la meta de recolectar todo tipo de plásticos sintéticos no reciclables como son las envolturas de alimentos y dulces y encapsularlas en botellas que se utilizarán como bloques para levantar lo que sería la primera edificación en Carabobo construida con estos materiales.

Bloques de plástico
José Agustín Mata, secretario general del Movimiento Ecológico en Carabobo y coordinador regional de la Movida Ecológica (Foto Rosimar Sánchez)

«El beneficio es disminuir la cantidad de plástico no reciclable que llega a la naturaleza y que daña el entorno, ya que cada día la contaminación del medio ambiente es más grande», explicó el también secretario general del Movimiento Ecológico en Carabobo durante entrevista con El Carabobeño este viernes.

La idea es combinar los bloques de construcción ecológicos con materiales tradicionales como el hormigón y la malla dulce. Los recipientes rellenos con plástico se colocarían de una forma que sean cubiertos por concreto y resguardados por mallas en ambos lados, apuntó.

Mata señaló que acordaron con sindicatos de varias empresas de la región para que en cada centro de trabajo se establezca un punto de recolección de estos desechos que tardan cientos de años en degradarse por sí solos en el ambiente. «100 años no es nada para hablar del daño que hacen estos materiales al medio ambiente y a nosotros mismos».

Aunque el proyecto está iniciando y todavía no tienen el terreno en el que esperan construir la obra, el coordinador regional de la Movida Ecológica hizo un llamado a la sociedad civil a sumarse a la iniciativa de recolectar las envolturas plásticas y encapsularlas en botellas, mientras definen un punto único de recolección.

Destacó que se mantienen en discusiones con autoridades gubernamentales e instituciones privadas, con el propósito de conseguir apoyo que les permita cumplir con la meta fijada.

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