(Foto: Kevin Arteaga González)

No hay incentivos. En la red pública de hospitales y ambulatorios se acentúa la migración del personal sanitario ante la falta de un ingreso salarial per cápita que les permita cubrir siquiera sus necesidades básicas. En Carabobo entre el 40 y 60 % de los trabajadores del sector salud, desde médicos hasta camareras, han abandonado sus puestos de trabajo, según estimaciones del Sindicato Único Nacional de Médicos de Venezuela (Sunamed).

La migración de los trabajadores sanitarios se traduce en déficit de asistencia para los pacientes y sobrecarga para el personal que todavía se mantiene en los centros de salud. De acuerdo al secretario general nacional de Sunamed, Jesús Salguero, los grupos de guardia de cada servicio deberían estar constituidos por al menos 15 personas, en todos los niveles. Pero ese escenario ideal no es lo que está ocurriendo.

“El personal que se mantiene haciendo frente a la lucha contra la pandemia ha estado sometido a altos niveles de estrés”, aseguró Salguero desde las afueras de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera (CHET), en Valencia, donde este jueves 22 de abril hizo una declaración conjunta, acompañado por una representación de otros profesionales y empleados del área sanitaria.

Desde temprano en la entrada de la CHET hubo un despliegue de la Policía de Carabobo. Frente a los menos de 10 médicos y representantes del Sunamed estaba un contingente integrado por dos patrullas, una unidad de apoyo táctico, al menos 12 unidades motorizadas y unos 30 funcionarios. Sin embargo, la inusual presencia policial no impidió que los trabajadores expusieran todas sus demandas.

(Foto: Kevin Arteaga González)

Además del estrés, el personal sanitario de la entidad carabobeña está desmoralizado y con un estado de ánimo muy bajo, debido a que sus salarios no les permiten mantener a sus familias y mucho menos tener algún tipo de estabilidad económica, sostuvo Salguero. A eso se le suma la carga horaria extra que muchas veces deben asumir por el déficit existente y la creciente demanda de atención en medio de la segunda ola de contagios de COVID-19.

Se ha producido una migración y renuncia masiva, lo cual nos preocupa”, dijo el representante gremial. “Nosotros hemos asumido con gallardía este trabajo titánico. Lo que le pedimos al Gobierno nacional es que tome las decisiones pertinentes para poder resolver y alivianar el estrés al que está sometido el sector salud”.

Acta convenio sin avances

A su juicio, la aprobación de un acta convenio para el sector salud, que entre otras cosas contempla un ajuste salarial de 4.500 %, serviría para contrarrestar la desmoralización de los trabajadores y al mismo tiempo frenar la migración. Sin embargo, hasta la fecha la mesa negociadora en la que hay una representación del Sunamed no ha avanzado en ninguno de los temas planteados a la administración de Nicolás Maduro.

“Propusimos de arranque una nivelación del salario mínimo, equivalente a medio petro fluctuante, para de ahí en adelante apalancar todas las demás cláusulas, a fin de que se resuelvan medianamente los problemas sociales y económicos que padece el sector salud: médicos, enfermeras, obreros, camareras, entre otros”, detalló el vocero del sindicato. “Hacemos un llamado al ciudadano presidente para que dé la orden y se ejecute la aprobación”.

En el caso de los trabajadores de la CHET, también conocida como Hospital Central de Valencia, las autoridades regionales suspendieron algunos beneficios ya alcanzados, como el sistema de transporte, el cual cobra mayor relevancia en el actual contexto de emergencia sanitaria y la poca disponibilidad de unidades de transporte público debido a la escasez de gasoil.

“Señor gobernador Rafael Lacava, por favor, en nombre de todo el sector salud de Carabobo, solicitamos que reactive la ruta de la salud para poder ayudar y alivianar la carga de estos compañeros en los diferentes turnos, quienes se ven en la penosa situación de caminar hasta sus lugares de trabajo”, señaló.

(Foto: Kevin Arteaga González)

A más de un año del inicio de la pandemia, todavía hay dificultad en la dotación permanente de equipos de bioseguridad, por lo que el doctor exigió un mayor esfuerzo para que el personal médico, de enfermería y trabajadores que hacen el mantenimiento y limpieza de las instalaciones, puedan contar con ese material descartable y así evitar contagios a causa de su reutilización.

Barrio Adentro desmantelado

Es una realidad innegable. Los módulos de Barrio Adentro, una de las principales banderas del chavismo, están en iguales o peores condiciones que las de los hospitales más importantes de la región en cuanto a infraestructura, insumos, medicamentos y materiales para atender los requerimientos de la población. “El sistema se encuentra desmantelado, hay que decirlo”, puntualizó.

Sobre las pruebas de diagnóstico de COVID-19 y los kits para el tratamiento de la sintomatología leve asociada a la enfermedad, manifestó que aunque las autoridades nacionales y regionales se han esforzado por dotar los CDI centinelas con estos insumos, la demanda de pacientes se sigue incrementado y el inventario se agota rápido.

“La dotación debe ser regular, recurrente y oportuna para poder seguir satisfaciendo las necesidades”, insistió. Su llamado a las autoridades respecto a la recuperación de los centros asistenciales es claro: “Hagan un abordaje integral que abarque desde el área comunitaria hasta los hospitales nivel IV, que son los de mayor complejidad”.

 




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.