Desde finales de diciembre han entrado a Uruguay más de 500 personas, en su gran mayoría cubanos y venezolanos, por la frontera con Brasil, solicitando refugio. La situación ha encendido las alarmas de las autoridades, que empiezan a sospechar la existencia de organizaciones de tráfico de personas.
Reporta la Voz de América que el tema lo planteó Richard Sander, intendente del departamento fronterizo de Rivera, ubicado a 500 kilómetros al norte de Montevideo, por donde están entrando los migrantes. “Tenemos información extraoficial de que en las próximas horas y en los próximos días seguirían llegando muchos más”.
Todos los que piden refugio en Uruguay se someten a controles por la pandemia de COVID-19 y deben hacer cuarentena. “Preocupa por los lugares de alojamiento. Hasta ahora la Cruz Roja se viene haciendo cargo”, explicó el intendente Sander.
La llegada de estas personas fue analizada a nivel de la Cancillería de Uruguay e informada a la Presidencia de la República.
Gobierno uruguayo coordina con la OIM
El gobierno del presidente Luis Lacalle Pou trabaja además en coordinación con la Organización Internacional para las Migraciones, OIM, según dijo a Radio Uruguay Miguela Álvez, integrante de ese organismo.
“Estamos trabajando, brindando distintos tipos de asistencia a la población migrante que llega a la frontera, pero también a la que ya está establecida en nuestra frontera”.
Uruguay tradicionalmente otorga protección legal a los inmigrantes debido a distintas circunstancias que tienen en sus países de origen.
Muchos de los que llegan ahora los hacen con familias enteras y pasan después a la capital del país en busca de empleos en momentos en que la economía está resentida por la pandemia del coronavirus.
Con información de la Voz de América.
