El mundo de la nutrición se ha convertido en un tema de interés para muchas personas, sobretodo los tips para adelgazar mediante distintos métodos. Esto ha dado pie a que muchos “especialistas” den consejos y planes nutricionales que en muchos casos no son tan saludables, pues se hacen de forma genérica y no están adaptados a cada persona. Este fenómeno se evidencia en las redes sociales.
Seguir un régimen alimenticio que no se adapte a los requerimientos diarios (entrenamiento, rutina diaria, peso, altura), puede tener consecuencias graves en el organismo.
Es por ello, es de vital importancia identificar o reconocer cuáles son esos componentes que alejan a las personas de un estilo de vida saludable y que forman parte de una Mala Dieta. Estos son:
- Prohiben comer ciertas frutas
- Incluyen un desayuno bajo en carbohidratos y proteínas
- No incluyen meriendas
- Saltan las cenas
- Eliminan las grasas en su totalidad
Seguir estos malos hábitos, terminan ocasionando en las personas un desbalance nutricional, por exceso o por falta de nutrientes, afectando directamente su organismo y generando trastornos de salud que pueden llegar a convertirse en enfermedades crónicas degenerativas del adulto (entre 35 y 45 años de edad), como por ejemplo:
- Diabetes tipo 2
- Hipertensión arterial
- Anemia
- Fatiga Crónica
- Obesidad
- Metabolismo lento
- Desnutrición
- Deterioro Físico y mental
Es de suma importancia que las personas entiendan y sepan identificarlo a tiempo, antes de sufrir o padecer algunas de estas enfermedades.
Realizar un plan de alimentación para bajar de peso puede ser sencillo y no es necesario eliminar ningún alimento. La clave radica en controlar las porciones según los requerimientos personales. Sin embargo, siempre se debe incluir lo siguiente:
- Proteínas: carne, pollo, pescado
- Grasas: aguacate, semillas (maní, merey), aceites (soya, oliva)
- Carbohidratos: pan, papa, arroz, maíz
- Vegetales: berenjena, tomate, pimentón
- Frutas: durazno, patilla, naranja, pina
“Las rutinas de alimentación se perciben como un hecho aislado a los hábitos que las personas suelen realizar durante el día, y en realidad no lo es. Las personas deben tomarlo como parte de los hábitos saludables que están siguiendo y que desean alcanzar, sin dejarse llevar por los estereotipos nutricionales mal utilizados y recomendados en las redes sociales. Por ello, es importante planificar sus porciones y horas, además de velar por el origen de cada alimento consumido”, afirma el Dr. Wilson Muñoz médico cirujano con especialización en nutrición de Cuerpos y Caras en Forma.
La clave para no formar parte de una Mala Dieta, está en crearse el hábito de llevar un estilo de vida saludable y alcanzar una buena alimentación, logrando consumir todos los grupos de alimentos en la proporción y variedad justa, de acuerdo al requerimiento calórico que exija cada persona, como anteriormente fueron mencionados.
Recuerda que cada organismo es diferente y tiene requerimientos distintos; por eso, es importante siempre la evaluación con un especialista en nutrición.