Desde el viernes 24 de abril los supermercados y otros expendios de alimentos en la capital carabobeña reportaron menos despacho de mercancía por parte de sus proveedores, así como un incremento de las compras nerviosas, informó el vicepresidente de la Cámara de Comercio de Valencia, Lorenzo Araujo.
El vocero de la cámara explicó que estas situaciones se habrían generado como respuesta ante los anuncios hechos la semana pasada por el régimen madurista sobre la ejecución de un nuevo control de precios a 27 productos alimenticios, como la harina de maíz, arroz, pasta, sardinas, aceite, entre otros.
“Hasta ahora se había reportado en los supermercados un buen abastecimiento de productos. Tenían suficiente mercancía”, dijo Araujo este lunes 27 de abril, en entrevista con El Carabobeño. “Estos controles lo que traen es desabastecimiento”.
A su juicio, la fijación de costos bajo un mismo esquema se dificulta en Venezuela debido a la alta volatilidad del tipo de cambio de las divisas, la devaluación de la moneda y la escasez de gasolina y gasoil. Sobre el último punto, detalló: “El combustible es difícil de conseguir y cuando se consigue, hay que pagarlo a diferentes precios”.
El representante del sector comercial consideró, además, que las intervenciones por parte del Estado a industriales, productores y comerciantes limitarán en gran medida la cadena de suministros de los diferentes productos, al tiempo que exhortó a las autoridades a facilitar las operaciones, dadas las circunstancias actuales ante la pandemia de COVID-19.
Dificultades para operar
Según Araujo, la situación del comercio en la capital carabobeña es complicada, ya que los afiliados han tenido dificultades para mantener sus operaciones y, sobre todo, para cumplir con el pago de las nóminas. En el caso de los establecimientos como zapaterías, barberías, tiendas de ropa, entre otros, que no están trabajando debido al decreto de cuarentena, el panorama es peor.
En un comunicado publicado el domingo 26 de abril, la Cámara de Comercio de Valencia advirtió que las medidas económicas anunciadas por el madurismo han demostrado en el pasado un efecto negativo sobre la capacidad de cubrir todos los compromisos de la cadena de producción, distribución y reposición de productos.
“Sin embargo, un gran número de comercios mantiene sus operaciones para llevar al público los bienes y servicios que requiere, sobre todo en las áreas de salud y alimentación”, agregó. “Queremos manifestar nuestro apoyo a aquellos comerciantes que se mantienen operativos a pesar de todas las dificultades económicas”.
