Contarles esta historia es llenarse de luz, de buena vibra, es sentir el olor de la naturaleza e incluso impregnarse de la magia holística. La protagonista de este relato es una mujer venezolana de Maracay, estado Aragua, que llegó a los Estados Unidos con la misión de ver nacer a su nieto y terminó quedándose. #MiVuelo presenta a Janitza Ramírez.
Emigró el 14 de abril de 2017, para ese tiempo su hija que vive en Orlando, Florida estaba embarazada y Janitza vendría solo a estar una temporada. Transcurrieron los meses, la situación en Venezuela no mejoraba, cada día la crisis impedía conseguir y comprar las medicinas que necesitaba para su esposo quien tenía una situación de salud delicada. Cuando llegó el momento de regresar decidieron quedarse y decir “en nombre de Dios”.
Janitza es licenciada en Educación Integral, cumplió 27 años de servicio desarrollados con vocación, y en paralelo se preparó como terapeuta holística, coach vibracional, especialista en ángeles y energías. Nos contó que en su país tenía su oficina de consultas y asesoramiento, con espacio para talleres y meditaciones, algo que le apasiona y la hace feliz.
Para Janitza cuidar a sus nietos es una bendición, lo ha hecho desde que llegó, pero eso no es todo lo que hace, dijo “para mí era importante seguir haciendo lo que me gusta y producir dinero, y empecé vendiendo productos de belleza, pero no era lo mío, vendía avinagrados de vegetales, pollo y frutos del mar que me lo compraban vecinos y amigos de la casa, siempre me lo encargan, pero aún me faltaba mi parte holística”.
Es entonces cuando empezó a hacer meditaciones en el jardín de la casa, en el bosque, aprovechando cada espacio al natural para hablarles a quienes la acompañaban sobre los beneficios de meditar, de conectarse con los ángeles y de allí surgió la idea de hacer una meditación una vez al mes.
Debido a la distancia social por la pandemia de COVID-19 se las ha ingeniado para hacer meditaciones grabadas que envía por WhatsApp, además. Ofrecía sus productos vibracionales como muestras, de allí nace su marca.
Equilibrio y Aroma
Janitza empezó a incursionar con productos hechos por ella, creó “Harmony and Balance”, a través de su cuenta en Instagram @harmony_and_balance ofrece una línea natural que se hizo realidad tras vivir la cuarentena, “de una crisis sale un emprendimiento formal, doy gracias a Dios, a los ángeles, porque ha sido un éxito”, dijo.
Actualmente combina su pasión por la marca con un part time en una tienda de ropa, dijo “me gusta ese trabajo y me dedico con más tiempo a mis consultas con los ángeles online, terapias holísticas a distancia, asesoramiento con los ángeles, coach angelical, dictó talleres personalizados y en grupo a distancia, elaboró mi línea Harmony and Balance, todo es a mano totalmente artesanal con amor y vibraciones maravillosas”.
Cada día es una experiencia llena de bendiciones y para Janitza lograr emprender es producto de su perseverancia, enfoque, intención, ese paso a paso que creyendo en sus habilidades y destrezas ha ayudado a muchos a crecer. Destaca que los pensamientos positivos han sido su clave y apostar siempre a mejorar cada día, a pesar de lo pueda estar pasando.
Al preguntarle, ¿qué ha sido lo más difícil de emigrar? respondió que dejar a su hijo y nieta en Venezuela. También tuvo que vivir en distancia el momento de la partida de su madre al cielo, fue duro.
No podía faltar el mensaje para muchos inmigrantes, “les digo a todos los que sí pueden ser y crear la vida que quieren, hay que organizarse, adaptarse, hacer cambios conscientes, emprender desde la creencia que va a salir bien y visualizar con optimismo lo que quieres emprender, fíjense metas y verán cómo lo logran”.
Gracias Janitza por transmitir tanta paz, admiramos tus ganas de salir adelante y lograr lo que te propongas. Gracias por permitirme contar tu historia que sin duda sirve de ejemplo para muchos.
Me despido hasta la próxima historia.
Adriana Henríquez @migrantesenvuelo
