La lentitud ha sido la norma en Carabobo. Durante en el proceso electoral que realiza el oficialismo este domingo 8 de agosto, la denuncia reiterativa es la falta de fluidez de la jornada.
En las afueras de la Unidad Educativa José Regino Peña, al sur de Valencia, quienes hacen cola para votar en las primarias del PSUV se olvidaron del distanciamiento social y mientras esperan se pelean por algo de sombra debajo de alguno de los dos toldos que fueron instalados.
«Los transcriptores de datos son muy lentos. Deben anotar dos veces el nombre, apellido y cédula de cada persona, mientras no se cumple con este paso no se puede hacer la votación y eso retrasa todo, la gente se amotina porque está llevando sol», relató Robert Rivas, uno los electores en este mega punto que agrupa a cinco y es el más grande la parroquia Miguel Peña.
Pero esto no es todo. También se reportan fallas con las captahuellas. «Se tiene que poner el dedo hasta cinco o seis veces. Me limpié el dedo, limpian la máquina, intentan varias veces hasta que funciona».
Solo dos máquinas hay en este centro electoral para más de siete mil personas habilitadas para participar en el proceso, «es insuficiente y por eso también esto está muy lento».
Además de sortear la aglomeración de personas, hubo alrededor de 200 militantes del partido que pasaron la noche en las puertas del colegio para ser los primeros en participar en la jornada de este domingo. «Lo hicimos porque nosotros somos alegres y nos tomamos los compromisos con seriedad».
En ese centro electoral participaron los precandidatos a la gobernación Saúl Ortega y José Gregorio Vielma Mora, además de otros funcionarios regionales que ejercen en voto ahí, como Gilberto Ceballos, autoridad única del transporte.
Mientras tanto, en la Unidad Educativa Francisco Espejo, hasta las 11:00 a.m. no había comenzado el proceso porque fallas con la captahuella, por lo que muchos se fueron sin votar, mientras que otros esperaban sin cumplir con el distanciamiento social.
