En precarias condiciones funciona el asilo San Martín de Porres de Naguanagua, según denunció una de sus residentes Beatriz Ravinovich de 86 años.
En visita a la redacción de El Carabobeño, la anciana informó que en la institución conviven 33 adultos mayores, quienes se lamentan por las filtraciones que hay en el techo del inmueble, sobre todo en el área del comedor, al punto que todo se inunda cuando llueve.
Relató la denunciante que lo más grave es el abastecimiento de alimentos, pues les preparan comida como si fuera para “cochinos”, pues las verduras y hortalizas que les llevan, por lo general están a punto de podrirse.
El desayuno y la cena son intermitentes. Los ancianos no se quejan del almuerzo porque desde hace dos meses aproximadamente, se los suministra un restaurant privado, por el cual están agradecidos.
Quieren que les suministren detergente para que las señoras que ayudan con la lavandería, puedan hacer bien su trabajo. También piden que les aporten las medicinas necesarias para las personas de la tercera edad.
Beatriz Ravinovich aseguró que recientemente se les murió un compañero, porque no se pudo atender a tiempo debido a que el asilo no tiene oxígeno.
Subrayó que denuncia esta situación para que tanto el alcalde Gustavo Gutiérrez como el gobernador Lacava, hagan algo para solventar estos problemas.
Insistió en que su intención no es perjudicar al personal que allí labora, pues recientemente hizo una denuncia similar, y alguien sacó de la enfermería una nevera pequeña donde ella guardaba su agua y algunos alimentos. Piensa que lo hicieron como un acto de venganza, desconociendo así las deficiencias que presenta la infraestructura.
