No valió ningún esfuerzo, mucho menos las protestas. Por el contrario, haber tomado la decisión de manifestar su hastío por el hecho de haber acumulado hasta 15 pernoctas en los alrededores del elevado de Los Colorados, con la esperanza de surtir de gasolina en la bomba de Los Nísperos, les valió que funcionarios de la Guardia Nacional y las policías Nacional y de Carabobo los obligaran a salir.
No hubo disparos, pero sí mucha agresividad, relataron los afectados. «Cansados, la mayoría sin dormir, decidimos retirarnos porque no podemos hacerle frente a las amenazas de bombas lacrimógenas y armamento».
El relato de los afectados a la periodista Gabriela Suniaga comenzó así: «Tenemos 15 días tratando de poner gasolina, en ese lapso hemos visto a las mismas personas poner gasolina 4 o 5 veces. Allí hay enchufados, palanqueados y los que pagan. Pero al menos la cola avanzaba, se movían unos 200 carros por día de suministro».
Los conductores dispuestos en una inmensa cola que muchas veces llegó cerca del centro comercial Shoping Center, decidieron esperar porque les dijeron que les iban a equipar gasolina entre el domingo, Día de las Madres, y el martes siguiente. «El primer día se logró una vez, pero al parecer hubo un problema con el comandante, una juez y unos fiscales y nos quedamos esperando».
Este sábado, molestos por la espera que en algunos casos alcanzó los 15 días, decidieron impedir el paso de vehículos. Ya lo habían hecho el pasado jueves 14, hartos de una situación que lejos de solucionarse, los sobrepasa y para la que no tienen respuesta, solo promesas vacías, que terminan siendo una burla.
Tras la protesta del jueves, las autoridades policiales les comunicaron que podían pernoctar, siempre que lo hicieran en orden y sin alteraciones a la tranquilidad de la zona. Pero la solución no llegaba. Sin hacer ruido y molestando lo menos posible se quedaron en las calles, pero seguían sin poder poner gasolina.
Este sábado se agotó la paciencia. Cerraron el paso, molestos por la falta de respuestas a su gravísima escasez de combustible y preocupados porque hoy tampoco podrían poner gasolina en esa estación de servicio. Como ya es habitual, la respuesta fueron contingentes de la GNB, PNB y Policía de Carabobo. Tuvieron que irse ante la masiva, y agresiva, presencia de funcionarios de los cuerpos de seguridad. Los amenazaron con lanzarles bombas lacrimógenas y accionar su armamento lo cual, por fortuna, no sucedió. «Tuvimos que irnos porque había personas mayores, algunos niños. Estamos insatisfechos, pedimos hablar con el gobernador y el alcalde de Valencia. Hemos notado su ausencia pues ellos conocen el problema».
Hoy la vía está despejada. Los maltrechos conductores en sus casas, con los tanques vacíos, pero repletos de frustración. La gasolina, por las razones que sean, no llegó a sus vehículos.