De acuerdo con el Banco Central de Venezuela (BCV), la cotización oficial de la divisa estadounidense -referencia para fijar casi todos los precios en el país- ha aumentado un 39,7% en lo que va del año, cuando abrió con un precio de 17,55 bolívares.
Tras un primer mes y medio de alzas aceleradas, el precio de la moneda norteamericana detuvo estos incrementos a finales de febrero, una tendencia que se mantuvo durante casi tres semanas, hasta finales de marzo, cuando volvió a registrar aumentos seguidos.
Esta estabilidad fue, a juicio de expertos, «coyuntural», ya que durante marzo se declara y paga el Impuesto sobre la Renta (ISLR), obligado a hacerse en bolívares, cuya demanda, por tanto, aumenta.
En Venezuela, donde casi todo -hasta la gasolina- se paga en dólares, el aumento de la cotización de esta moneda tiene un impacto directo en los precios de bienes y servicios, que se calculan -en su mayoría- en la divisa estadounidense, ante las constantes devaluaciones del bolívar, que obligaban a los comerciantes a cambiar los precios a diario.
Además, el aumento del dólar afecta, principalmente, a los trabajadores públicos y pensionistas, cuyos ingresos mensuales están fijados en la moneda local en un mínimo de 130 bolívares, un monto que, al cambio oficial, cayó de 7,40 dólares a 5,30 dólares en este primer trimestre del año. EFE