El caso del colombiano Álex Saab, capturado en Cabo Verde (África insular) y pedido en extradición por Estados Unidos, vive sus horas más tensas.
Como lo anticipó EL TIEMPO, el señalado testaferro del régimen de Nicolás Maduro, fue trasladado la noche del viernes desde la cárcel central de Ribeirinha, en la ciudad de Mindelo, y llevado vía aérea a la Isla de Sal, donde fue capturado el pasado 12 de junio por solicitud de Estados Unidos.
"Aún queda un paso administrativo para que sea entregado a la DEA", le dijo a EL TIEMPO una fuente enterada.
Y confirmó que hace 24 horas, el propio Saab, calificado por el régimen como un agente especial del Gobierno Bolivariano de Venezuela, pidió ser valorado por un médico y un psiquiátra.
"Aseguró que quería dejar constancia de que se encontraba en óptimas condiciones y de que no va a intentar suicidarse. Teme que lo asesinen y que parezca que se quitó la vida", dijo un antiguo allegado al barraquillero, a quien la justicia de Estados Unidos considera la clave para llegar a las fortunas ocultas del régimen y a los movimientos de oro y de dólares hacia Turquía, Irán y Rusia.
Hace tres días circuló una información según la cual desde Venezuela se ofreció una jugosa recompensa -10 millones de dólares- para extraer vivo o muerto al colombiano. Para tal efecto, habría desembarcado en un país vecino un grupo de mercenarios.
Sin embargo, ninguna fuente oficial ha confirmado esa versión. Lo que sí se confirmó es que Estados Unidos reforzó la seguridad en la región.
¿Extradición o libertad?
Como lo anticipó EL TIEMPO la mañana del sábado, un esquema de seguridad de la Policía Judicial se encargó del traslado de Saab, a quien la justicia de ese país le negó tres peticiones de libertad, incluidos dos hábeas corpus.
Su traslado se produce cinco días después de que Cabo Verde aceptara la solicitud formal de extradición por parte de Estados Unidos que lo acusa de blanqueo de capitales y de corrupción, vinculados al régimen de Nicolás Maduro.
El medio local RCV, que informó del movimiento de Saab, dice que este puede deberse tanto al inicio de su extradición como a una posible libertad, la cual también viene pidiendo el régimen de Nicolás Maduro.
Sin embargo, fuentes judiciales aseguran que el cambio de lugar de reclusión se puede deber al otorgamiento de medidas de seguridad más altas. La duda es que la Isla de Sal es turística y no cuenta con sistema carcelario de alta seguridad.
En todo caso, en los últimos días se ha registrado un movimiento inusual en el aeropuerto internacional Amílcar Cabral de Espargos, donde Saab fue capturado en supuesta misión del gobierno de Maduro.
En efecto, un Boieng C-17A Globemaster III del Reino Unido aterrizó el primero de julio.
Y aeronaves de Estados Unidos también pidieron permiso para permanecer en islas cercanas a Cabo Verde.
De hecho, EL TIEMPO también puedo establecer que un avión del régimen de Maduro aterrizó en Guinea-Bisáu y está en esa posición desde el 26 de junio.