El presidente del Colegio de Enfermería en Carabobo, Julio García, mencionó que ante la falta de capacidad de Insalud en el proceso de vacunación contra la COVID-19 se han apoyado de muchos voluntarios como estudiantes, personal de la Universidad de Carabobo y del sector privado, pero las enfermeras jubiladas también podrían ayudar en el plan, sin embargo, esto solo puede ser posible cuando estén vacunadas.
García insistió en que deben ser convocadas a la brevedad posible aunque, a su juicio, debieron ser tomadas como prioridad en febrero cuando llegó el primer lote de vacunas al estado. Estimó que en la entidad hay por lo menos mil enfermeras jubiladas.
El gremialista instó a las autoridades a realizar una convocatoria abierta pues como cuerpo agremiado no han sido incorporados a ofrecer ayuda con los conocimientos que poseen estos profesionales de la salud.
Parte de la propuesta del sector para que la vacunación llegue a más familias es la habilitación de más centros de salud en las parroquias de los municipios de toda la entidad pues al ritmo de 2000 a 2500 aplicación de vacunas diarias se tardará muchos meses en vacunar a la población.
No estamos pidiendo casa por casa porque entendemos lo complejo de mantener la cadena de frío», expresó, al tiempo, el dirigente gremial. Exigió a las autoridades regionales que den información oficial y pública sobre cuántas dosis hay por día, semana y por mes, cómo va a ser el proceso y cuándo se terminaría de vacunar a los carabobeños.