El entrenador de los Houston Texans de la NFL, Bill O’Brien, avanzó que la próxima temporada se sumará a los jugadores que protesten contra el racismo hincando una rodilla en el suelo durante el himno estadounidense previo a los juegos.
«Sí, me arrodillaré, estoy totalmente favor», dijo el entrenador en unas declaraciones al diario Houston Chronicle publicadas el viernes.
«Los jugadores tienen derecho a protestar, a ser escuchados y a ser quienes son», afirmó O’Brien. «No se arrodillan porque estén en contra de nuestra bandera. Se arrodillan porque no se les ha tratado igual en este país durante más de 400 años».
Los comentarios de O’Brien reflejan el creciente cambio de actitud hacia este tipo de protestas en la NFL a raíz de la ola de indignación en el país por el crimen de George Floyd, el hombre afroamericano que murió asfixiado por un policía blanco el 25 de mayo en Minneapolis.
Colin Kaepernick, el jugador que popularizó en 2016 el gesto de hincar la rodilla antes del himno, no ha vuelto a ser contratado por ningún equipo.
Pero en las últimas semanas este mariscal de campo se ha convertido en un símbolo de las multitudinarias manifestaciones por el crimen de Floyd, y su gesto ha sido replicado por deportistas de otras ligas, manifestantes, policías y políticos, como el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
El propio comisionado Roger Goodell, presionado por un grupo de estrellas de la NFL, pidió la semana pasada disculpas en nombre de la liga por haber ignorado durante años las protestas de sus jugadores afroamericanos.
Después de este posicionamiento, el presidente Donald Trump, que en 2016 insultó y pidió el despido de Kaepernick, insistió en que arrodillarse durante el himno es una falta de respeto a Estados Unidos y su bandera.
Bill O’Brien fue uno de los miembros de los Texans que asistieron a principios de esta semana al funeral de Floyd en Houston, la ciudad donde creció.
El entrenador dijo que su franquicia está «tratando de encontrar maneras de luchar contra la injusticia racial en este país».
