La expresidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez (2019-2020) reafirmó su inocencia al cumplirse este miércoles tres años de su detención y exigió al Organismo Judicial boliviano su liberación. Fue encarcelada por los hechos que desencadenaron la crisis política y social de 2019.
«Hace tres años, fui secuestrada, arrancada de mi familia y mi lugar en la ciudad de Trinidad, Beni (departamento), hacia la ciudad de La Paz, ilegal centro de detenciones asignado por Evo Morales, para encarcelar a sus adversarios políticos», expresó Áñez en una carta manuscrita que publicó en sus redes sociales.
En el texto, Áñez arremetió contra el expresidente Evo Morales (2006-2019), a quien hizo responsable de los sucesos que resultaron en la anulación de los comicios de octubre de 2019, de los que fue acusado por la oposición de fraude electoral y luego en ese mismo año renunció a la Presidencia del país denunciando ser víctima de un golpe de Estado.
Jeanine Áñez asumió el 12 de noviembre de 2019 el mando interino del país como segunda vicepresidenta del Senado. Fue dos días después de la renuncia de Evo Morales y de todos los funcionarios en línea de sucesión presidencial.
Las acusaciones de Áñez a Morales
Áñez mencionó que en 2019, Morales «manipuló el conteo de votos» a favor del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) para evitar una segunda vuelta. También lo acusó de abandono de funciones cuando renunció a la Presidencia.
La ex jefa de Estado transitoria aseguró que el poder judicial «es un apéndice» del Ejecutivo y que «ha sucumbido a las órdenes» del ministro de Justicia, Iván Lima.
La expresidenta transitoria también le pidió a quienes la acusan por los sucesos de 2019 que «den un paso al frente en un acto de libertad de conciencia».
«Tengan la valentía de reconducir esta infamia y devuélvanme los derechos y la libertad que me arrebataron sin otra razón que el contubernio de unos delincuentes».
Detención y procesos
Áñez fue arrestada el 13 de marzo de 2021 en la ciudad de Trinidad, en el departamento de Beni. Luego fue trasladada a La Paz, en donde un juez ordenó su detención preventiva acusada por terrorismo, sedición y conspiración en el caso llamado ‘golpe de Estado I’.
Además, Áñez afronta otros procesos legales por varias acciones que tomó durante su Gobierno. Entre ellos, la muerte de civiles en las llamadas masacres de Sacaba, en la región de Cochabamba. Y el caso de Senkata en las que murieron una veintena de civiles en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
Varios de esos procesos inicialmente fueron remitidos por la Fiscalía al Parlamento, para que en esa instancia iniciara un juicio por ser exmandataria. Pero, el Ministerio Público los trasladó ante la Justicia ordinaria, lo que ha sido denunciada de «ilegal» por Áñez, la oposición y organismos internacionales.
A mediados de 2022, Áñez fue condenada a 10 años de prisión en el caso ‘golpe de Estado II’. Por resoluciones contra la Constitución e incumplimiento de deberes y por situarse ilegalmente en la línea de sucesión presidencial.
Áñez ha prescindido de sus abogados en varias audiencias, tras considerar que las acciones en tribunales ordinarios son «nulos de pleno derecho».
Durante este tiempo en la cárcel, Áñez, abogada y comunicadora de profesión, se graduó como técnica en textil y confecciones. Además escribió ‘Jeanine, de puño y letra’, un libro que cuenta los hechos de 2019 y su llegada al Gobierno.
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