La falta de equipos, de mantenimiento en las redes, una demanda superior a la oferta y la mala gestión de los recursos financieros asignados para obras que no se ejecutaron son las causas del deficiente servicio de electricidad que reciben los carabobeños
Recientemente se han reportado a través de redes sociales y medios de comunicación social interrupciones de electricidad en varios sectores del estado, especialmente en los municipios Naguanagua, Libertador y Valencia, las cuales se prolongan, en el mejor de los casos, por ocho horas. Se han recibido denuncias de más de 30 horas sin luz en distintos sectores.
La docente de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Carabobo, Eva Monagas, maneja datos según los cuales Corpoelec Carabobo sólo cuenta con tres camiones para atender las emergencias en el estado, por lo que la atención no llega en el tiempo que los ciudadanos esperan.
Para solventar las fallas, trabajadores por lo general piden prestadas las unidades a empresas contratistas y a las alcaldías, lo cual resulta un inconveniente si el problema se presenta en horas nocturnas. También influye la falta de recurso humano para atender los requerimientos de los usuarios del servicio.
La experta cita además que en períodos lluviosos se pueden presentar más seguido las interrupciones eléctricas por falta de mantenimiento en las redes. Los problemas están relacionados con mantenimiento de las distancias mínimas y el aislamiento, entre otras cosas.
En opinión de Monagas, otro aspecto que se debe tomar en cuenta es que la demanda de servicio sobrepasó la oferta. Piensa que no se puede hablar de desinversión por parte del Estado, porque los recursos fueron asignados y pagados, pero no se hicieron las obras. «Aquí hubo un problema de mala gestión de los recursos financieros y son los usuarios quienes pagan las consecuencias”.