La Industria Diana posee varios galpones repleto de aceite y mantequilla, sin embargo en los supermercados se consiguen productos importados y las bolsas CLAP son llenadas de alimentos de empresas privadas. “¿por qué nuestra producción no sale a la venta?”, esta pregunta la realiza Ismael Acevedo, delegado nacional de la comisión Alba-Mercosur de trabajadores de Diana.
Un grupo de personas que se encontraban en las inmediaciones de la Industria este miércoles 18 de enero, entre ellos trabajadores, consejos comunales y el sindicato del metro de Valencia exigían la distribución de los productos Dianas. “Que salga a la calle la comida” gritaban los participantes.
Acevedo comentó que existen unas redes de mafias por parte de la directiva de la organización, el grupo de trabajadores desean que estos cargos sean destituidos y se instaure una junta obrera que esté al lado del pueblo así como “el comandante Chávez dejó de legado”
A pesar de que Ismael Acevedo fue despedido de la empresa el año pasado sigue liderando acciones de protestas con otros empleados y sindicatos por estas situaciones irregulares.
Las razón de su despido se debe a una supuesta “separación de cargo” aunque en el 2016 entró en vigencia en Gaceta Oficial la Ley de Inamovilidad Laboral.
La empresa tiene una capacidad instalada de nueve mil toneladas, están produciendo entre cinco mil y seis mil toneladas. En el 2013 el Gobierno aprobó más de 70 millones de dólares para la ampliación de las refinerías, pero hasta ahora esta obra sigue paralizada, “le mienten al presidente diciéndoles que hay nueva línea de producción cuando no es así” detalló Acevedo.
Para los empleados que se encontraba protestando, las irregularidades y presiones se intensificaron en los últimos años, culpan al inspector general del Ministerio de Alimentación y presidente de la industria Luis Gámez González.
CONSEJOS COMUNALES FUERA DE DIANA
Arlenis Cedeño, secretaria de la comisión Alba-Mercosur, informó que en años anteriores la empresa les surtía de alimentos a los consejos comunales organizados con códigos de distribución, desde el 2013 estos derechos se los han ido quitando poco a poco.
Los consejos comunales tenían acceso a la Industria Diana todos los miércoles, esto desapareció, al igual que las misiones de cultura que estaban dentro de la planta.
¿Perjudicados de estas acciones? las familias que contaban con su bolsa de comida y que no tienen para comprar otros productos a altos costos. Los trabajadores piden la pronta destitución de Luis Gámez y el resto de los directivos.