Es una crisis sanitaria que se mantiene a escondidas. Así define el director de relaciones interinstitucionales de la Fundación Vivarium, Fernando Yanes, el problema de mordedura de serpientes venenosas en el país, cuyos casos han aumentado recientemente.
Para él, se trata de una situación de alarma que no está en la lista de prioridades de la agenda de salud pública. “Es un tema que muchos prefieren evadir… Pareciera que hay un desinterés general de esta realidad y se nota cuando vas a instituciones y preguntas por estadísticas y los números, hoy por hoy nadie quiere contar a los caídos”.
Solo durante el fin de semana, la Fundación Vivarium recibió la información de 45 casos de mordeduras en el país, “son cifras aterradoras”, y en días como este jueves 6 de octubre el número de afectados sobrepasó los cinco.
Este incremento se debe a la temporada de lluvia, cuando las serpientes se vuelven mucho más activas y salen de sus refugios naturales a reproducirse y a buscar alimento. Pero la falta de información y de medidas preventivas ha sido determinante en Venezuela.
Esa fue una de las razones por las que un grupo de expertos en estas especies, junto a un equipo de doctores especialistas en medicina tropical se reunieron para formar Vivarium, que aborda el problema a través de la educación ambiental y el apoyo en todo momento de quienes son víctimas de mordeduras.
Pero, actualmente, las reservas de suero antiofídico de la fundación se quedaron cero. Una sola dosis se consigue en el mercado en alrededor de 300 dólares y una persona requiere de entre tres a cinco para recuperarse.
Por eso han emprendido una campaña para incentivar donativos económicos que les permita contar con el único antídoto que existe para contrarrestar esta situación y así salvar vidas.
La educación como piedra angular
También siguen con sus programas de formación en las comunidades. “Estamos convencidos que la prevención es la piedra angular para la reducción de la cantidad de personas que acuden al hospital como víctimas de una mordedura, además, el miedo a las serpientes y la falta de conocimientos que agravan la situación y sabemos que eso se ataca con el poder del conocimiento”.
Se trata de charlas enfocadas en empoderar a las comunidades rurales, campesinas, agriculturas y a los niños, que son los más afectados por la mordedura de serpiente, y cuentan con programas de responsabilidad social empresarial dirigidos a la industria y al sector privado.
Los casos que han recibido recientemente son, sobre todo, de zonas de Miranda, Zulia, Carabobo, Bolívar y Aragua, y están preparados para llegar a la comunidad que sea necesaria para impartir la información que se requiere para la prevención de mordedura de serpientes.
Algunas consideraciones relevantes son reconocer si una serpiente es o no venenosa por el tipo de dentadura, cabeza, pupila, escamas, ¿qué hacer en caso de encontrase con una y si se da la mordedura?
Una crisis mundial
Es tan relevante la situación que, en 2017, la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó el envenenamiento por mordedura de serpiente en la lista de enfermedades tropicales desasistidas de categoría A, es decir dentro de las más importantes.
Adicionalmente, se propuso la meta de reducir a la mitad las muertes causadas por la mordedura de serpiente para el 2030. “Y esa fecha ya se nos viene encima y lo único que hemos hecho es seguir ocultando las realidades”.
Venezuela es uno de los países que más casos aporta a las estadísticas de la OMS que estima que el número de envenenamiento es de 2,7 millones de personas al año en el mundo. De ese número, entre 100 mil y 140 mil mueren de manera inevitable, y 400 mil personas sufren de amputaciones o discapacidad permanente.
“Cuando la OMS habla de estos números y revela que el sudeste asiático y África subsahariana son las que más aportan a esta crisis, también hemos descubierto que Venezuela está aportando su cuota a la crisis mundial”.
Para establecer contacto con la Fundación Vivarium pueden comunicarse a través del 0424-4085311 o por sus cuentas en Instagram y Facebook @fundacionvivarium
