Con el debut en los Rockies de Ian Desmond — quien se recuperó de una fractura en la mano izquierda sufrida en la pretemporada luego de firmar por cinco años y US$70 millones con Colorado durante el invierno — Gerardo Parra podría verse con menos tiempo de juego.
Sin embargo, asegura el manager de los Rockies, Bud Black, que el jardinero venezolano seguirá siendo parte clave de un roster que pretende llevar a Colorado a su primera clasificación en la Liga Nacional desde el 2009.
Black, quien era dirigente de los Padres cuando Parra pertenecía a los Diamondbacks del 2009 al 2014, sabe lo que puede aportar el zuliano.
“Desde el otro lado, yo era un fan de Parra, un pelotero sólido de verdad como defensor, con buen brazo, buenos turnos y en el corrido de bases”, expresó Black, quien se encuentra en su primera temporada al frente del equipo de las montañas rocosas.
Parra, quien firmó un contrato de tres años y US$27.5 millones con los Rockies previo a la campaña del 2016, bateó apenas .253/.271/.399 en su primera temporada con Colorado, cuando se vio limitado por una lesión en el tobillo izquierdo y vio acción tanto en la primera base como los jardines.
“El año pasado fue atípico para él, en cuanto a rendimiento”, afirmó Black. “Creo que era inevitable que le diera la vuelta a las cosas. Tuvo un gran invierno, llegó a los entrenamientos en un buen lugar a nivel mental y tuvo una gran pretemporada desde el primer día hasta que abrimos la campaña. Y ha continuado así. Está demostrándose como la clase de jugador que podía ser”.
El repunte de Parra al bate en el 2017 se ha sentido en los predios de Colorado. El veterano, quien cumplirá los 30 años de edad el día 6 de este mes, batea .284/.321/.432 en 22 partidos hasta ahora, con tres jonrones y 12 empujadas.
Si Parra está en salud, los dotes defensivos del venezolano — con sus dos Guantes de Oro conquistados vistiendo la franela de los Diamondbacks, su cañón de brazo y su habilidad para patrullar los enormes jardines del Coors Field — podrían ser cruciales para los Rockies, con todo y una posible disminución de su tiempo de juego. Ya se vio ese aspecto del valor de Parra el sábado, cuando su brillante atrapada en el cierre del noveno inningayudó a preservar una victoria de Colorado sobre Arizona.
Y por supuesto, en el clubhouse, Parra sigue poniendo la chispa con su energía y su personalidad alegre, sobre todo entre los jugadores latinoamericanos del equipo.
“Su personalidad es tal que los compañeros gravitan hacia él en el clubhouse”, dijo Black. “Tiene una gran habilidad para crear una sonrisa en el grupo. Pero también hay una seriedad que transmite, que cuando es hora de enfocarse, puede enviar ese mensaje.
“Él nos ayuda a ganar los juegos, sin importar que inicie el partido o se encuentre en la banca”.
LasMayores.com
