El Bayern se impuso este sábado por 1-2 ante el Werder Bremen con goles de Serge Gnabry y Leroy Sané con lo que se asegura al menos por una jornada más el liderato de la Bundesliga, quedando a la espera de lo que haga mañana el Borussia Dortmund ante el Wolfsburgo.
Con la victoria el Bayern aumenta provisionalmente la ventaja a cuatro puntos con lo que el Dortmund si gana solo podría volver a situarse un punto por debajo de los bávaros.
El Bayern salió en plan de tratar de definir el partido de la manera más rápida posible, se apropió de la pelota, busco remates a puerta y Joshua Kimmich estuvo en plan de inundar de centros el área del Bremen.
Sin embargo, pese a la presión el Bremen resistía. Los centros de Kimmich no solían encontrar destinatario.
El Bayern tuvo dos buenas ocasiones, un remate de Serge Gnabry en el minuto 7 desde un ángulo muy cerrado y un cabezazo de Benjamin Pavard en el minuto 20 pero en los dos casos el meta Jiri Pavlenka tuvo una buena reacción.
A medida que fueron pasando los minutos y el gol del Bayern no llegaba el Bremen fue tomando confianza y empezó a generar también acciones ofensivas.
Los equipos se fueron al descanso sin que se hubiera movido el marcador. El Bayern había estado moviendo la pelota sin encontrar la portería contraria y la clara ventaja en cuanto a posesión de balón no se traducía en goles.
La estadística más preocupante para el Bayern era la de los centros. Sólo un centro de diez lanzados había encontrado destinatario en la ocasión de Pavard que se había originado en una falta lanzada por Kimmich.
En la segunda parte el Bayern siguió insistiendo y creo llegadas. En el 56 un remate de Sadio Mané, a pase de Gnabry, pasó muy cerca del poste derecho.
La insistencia al fin se vio premiada y en el minuto 62 Gnabry logró por fin romper la resistencia defensiva del Bremen con un remate de pierna derecha a pase de Jamal Musiala.
En el 62 Leroy Sané, a pase de Noussir Mazraoui, aumentó la cuenta para el Bayern con un remate de pierna zurda.
Tras el segundo gol el Bayern bajó las revoluciones y el Bremen se mostró mucho más activo y terminó logrando el descuento, en el minuto 87, con un gran gol de Niklas Schmidt que marcó con un remate de pierna derecha a la escuadra desde media distancia.
La parte final, incluidos cinco minutos de descuento, la dedicó al Bayern a tratar de manejar el resultado lo que a la postre logró para llevarse a casa un resultado importante aunque logrado sin mucho brillo.
