El popular escritor ruso Zajar Pripelin, que había luchado en el conflicto en el Donbás entre 2016 y 2018 y que combate también en la guerra en Ucrania que Rusia inició el año pasado, resultó herido en una carretera rusa al explotar un artefacto bajo el coche en el que viajaba, informaron hoy los servicios de emergencia a la agencia oficial TASS.
«El automóvil del escritor Zajar Prilepin explotó en una carretera de Nizhni Nóvgorod. Sobrevivió, pero resultó herido. Está consciente», dijo la fuente.
Fuentes médicas dijeron a TASS que Prilepin, de 47 años, tiene heridas en ambas piernas y ha sido hospitalizado.
Sin embargo, el conductor del escritor murió.
Según datos preliminares, un artefacto explosivo fue colocado debajo del coche.
Se baraja como motivo del atentado una venganza de la resistencia ucraniana, según fuentes de las agencias de seguridad rusas, que están investigando el suceso.
El Comité de Investigación de Rusia ha abierto un caso penal.
Prilepin es uno de los escritores más leídos de este país y acaparó titulares en 2016 cuando reveló que se había trasladado con su familia al Donbás, donde incluso fue subcomandante de un batallón de operaciones especiales creado a iniciativa suya que luchaba contra el Ejército ucraniano.
El nacionalista fue entonces asesor del líder de la autoproclamada república popular de Donetsk, Alexandr Zajárchenko, asesinado en 2018, quien le concedió el rango de mayor.
En la actual campaña militar rusa en Ucrania, el escritor firmó un contrato con la Guardia Nacional y se fue al frente, según reveló en enero pasado su secretaría de prensa al periódico ruso Komsomólskaya Pravda.
Prilepin, que combatió a mediados de los años 90 del siglo XX también en Chechenia y Daguestán, fue el líder del ultranacionalista partido Por la Verdad que él creó en 2020 y que se fusionó en 2021 con Rusia Justa.
El escritor fue miembro del proscrito Partido Nacional Bolchevique. Después apoyó a la oposición extraparlamentaria en su demanda de dimisión del presidente ruso, Vladímir Putin. No obstante, anunció públicamente que dejaba de criticar al Kremlin tras la anexión de Crimea en marzo de 2014.
Entre sus novelas destacan «Pecado», que recibió en 2008 el premio Bestseller Nacional, uno de los más prestigiosos de Rusia, «Sanka», «Mono Negro» o «La morada».
