El puente que conecta la avenida Sesquicentenario y Paseo Cabriales Sur en el barrio Boca de Río tiene un hueco que pone en riesgo la vida de los conductores. Como precaución, los vecinos colocaron alrededor muros de concreto.
El hueco es nuevo, lleva como una semana de haberse formado. Se observa desde el nacimiento del hundimiento cómo comienza a agrietarse la vía. Si no es reparado a tiempo el asfaltado terminará dañado.
Los muros de concreto impiden que los carros pasen cerca del hueco. Se colocaron como precaución, tanto para advertir a los conductores como para evitar que siga aumentando con las grietas.
El puente sirve como desahogo vehicular para las comunidades de Santa Inés, Parque Valencia y Flor Amarillo.
Los muros de concreto son visibles para los conductores que vienen de Paseo Cabriales Sur hacía la avenida Sesquicentenario, sin embargo en sentido contrario el primer muro está en una curva. En las noches su visualización se hace complicada.
El puente comunica a los habitantes de Boca de Río con la avenida Sesquicentenario, si la falla en la vía aumenta quedarían incomunicados.